Apocalipsis 2:
2 Conozco tus obras, tu duro trabajo
y tu perseverancia. Sé que no puedes soportar a los malvados, y que has puesto
a prueba a los que dicen ser apóstoles pero no lo son; y has descubierto que
son falsos. 3 Has perseverado y sufrido por mi
nombre, sin desanimarte.
4 Sin embargo, tengo en tu contra que has
abandonado tu primer amor.
"Has dejado tu primer amor"... "Has dejado tu primer
amor"
Esas eran las palabras que venían repetidamente a mi mente, y se
clavaban como espada de doble filo en mi corazón. No podía entender como podía
ser Dios hablándome cuando en ese momento estaba en medio de una de
las ministraciones más impactantes de una conferencia profética llevada a cabo
en Napoli, Italia, a la cual asistí con parte del grupo de misiones de la
iglesia en la cual me congregaba en ese entonces (año 2005).
Mi respuesta a esa observación divina fue: "Señor, ¿cómo puedes
decirme que dejé mi primer amor, o sea TÚ? ¡Mira en donde estoy y lo que
hago!
Solo pasaron unos minutos cuando me hizo entender a qué se refería.
Comprendí que las obras son el fruto de la cercanía que experimentamos con Él.
El trabajo arduo, el esfuerzo, las buenas obras son valiosas siempre y cuando
sean el resultado de nuestra comunión con el Creador.
El problema se presenta cuando sustituimos ese tiempo especial en donde
disfrutamos de su presencia para "trabajar para Él", cuando la
realidad es que Dios ya tiene en sus manos todas las bendiciones que desea
darnos (en todas las áreas), solamente espera que nos acerquemos. Pero estamos
muy ocupados haciendo cosas para agradarlo por nuestra cuenta.
En mi mente a estado dando vueltas dos palabras:
"Quebrantamiento" y "Discernimiento", y encontré un estudio
en donde explicaban que uno de los beneficios del quebrantamiento, además de
sanidad, unción, fortaleza, paz, entre otros, es el discernimiento.
Dios tiene la plena facultad de llevarnos a un quebrantamiento, como lo
hizo con Jonás, o Pablo camino a Damasco, pero creo firmemente que en este
tiempo el Señor espera de nosotros un quebrantamiento totalmente voluntario,
como lo tuvo Jacob (Gen 32), y la mujer que ungió a Jesús (Mt 26).
“De
cierto, de cierto os digo que si el grano de trigo que cae en la tierra no
muere, queda solo, pero si muere, lleva mucho fruto”. Juan 12:24
¿Has sentido
que te esfuerzas y no ves los frutos de tu trabajo en la medida que esperas?
¿Parece que el cansancio físico y mental supera los resultados finales de tus
obras?
La solución está dentro de ti mismo. El QUEBRANTAMIENTO trae
innumerables beneficios, bendiciones que te asombraran, hasta en los más
mínimos detalles verás Su bendición. Porque lo que Dios promete, lo
cumple!
to be continue...
17/7/12
Dtb!
Itala.-
No comments:
Post a Comment