“Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el
trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete
sellos.
2 Y vi a un ángel fuerte que
pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?
3 Y ninguno, ni en el cielo ni en
la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.
4 Y lloraba yo mucho, porque no se
había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.
5 Y uno de los ancianos me dijo: No
llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir
el libro y desatar sus siete sellos.
9 y cantaban un
nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos;
porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo
linaje y lengua y pueblo y nación”
Apo
5:1-5,9 (RV1960)
El Libro
(o rollo), en el tiempo en que fue escrito Apocalipsis, eran largas piezas de
pergaminos que se enrollaban y sellaban con arcilla y cera caliente, solamente
la persona autorizada podía romper el sello y leer su contenido.
El
rollo del cual habla el apóstol Juan, contiene el destino de la humanidad, y
ese destino solo puede ser revelado por el Cordero de Dios, el que fue
crucificado en nuestro lugar y resucitado al tercer día. Solo Jesús puede
hacerlo.
Todos
fuimos creados por Dios con un propósito. Perdemos años de vida tratando de alcanzar
metas por cuenta propia, lo cual, generalmente, nos conduce al fracaso y a la
decepción.
A pesar de eso, Jesús tiene en sus
manos un rollo que lleva tu nombre, y es el único digno de romper los sellos y
revelar el plan del Padre Celestial para tu vida. Cada sello que le permites desatar te
acerca más al cumplimiento de Su propósito en ti. No intentes romper los
sellos, ni permitas que alguien más lo haga. Solo el Cordero conoce los tiempos
correctos para llevarte al siguiente nivel, solo Jesús fue capaz de pagar el
alto precio por tu redención. Tu actitud determinará el tiempo que Él tome para
romper cada sello.
“Y cantaban un nuevo cántico, diciendo:
Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado,
y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y
nación”
Apo
5:9 (RV1960)
@fotala10
11/03/2017
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