Tuesday, May 22, 2012

UN DOLOR PRODUCTIVO


20/05/12 – “UN DOLOR PRODUCTIVO” Génesis 6:6
 
“Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón”
Gen6:6 (RVR)
 
Una de las asignaciones de la semana pasada en la Escuela de Líderes (CCE) fue analizar la vida de Noé, especialmente de su motivación para obedecer a Dios en la construcción del arca. Llegamos a la conclusión de que la íntima relación que Noé mantenía con Dios lo llevó a ser un hombre fiel, justo y sobre todo obediente.
 
Estamos seguros de que Dios vio a Noé y se agradó de haberlo creado, pero quisiera enfocarme en lo que sintió por el resto de su creación. Seguramente Él tenía la visión de que toda la humanidad fuese como Noé, pero lamentablemente eso no sucedió y no tuvo otra opción que hacer como dicen algunos: “borrón y cuenta nueva”.
 
¿Cuántas veces no hemos pasado por la misma situación que tuvo que experimentar Dios en este pasaje? ¿En cuántas ocasiones no nos hemos arrepentido de algo que hemos hecho creyendo que funcionaría para luego darnos cuenta que fue un error, que calculamos mal, que el resultado no fue exactamente como lo planeamos?
 
Esto nos puede haber ocurrido en cualquier área, tal vez depositamos nuestra confianza en una persona que no estaba lista para valorarla, o quizás invertimos nuestro dinero en el negocio equivocado y obtuvo pérdidas en lugar de ganancias (aún me estoy arrepintiendo de aquel pésimo negocio que hice hace unos años). En fin, todos hemos construido escenarios que después de un tiempo no lucen todo lo bonito que se veían en nuestra mente.
 
Veamos que hizo Dios al respecto:
 
1) Dios observó:
 
El Señor se tomó un tiempo para mirar lo que estaba pasando, no actuó impulsivamente, se detuvo y miró a su alrededor.
 
“El Señor vio la magnitud de la maldad humana en la tierra y que todo lo que la gente pensaba o imaginaba era siempre y totalmente malo” (v.5) - NTV
 
Debemos poner a un lado todas esas emociones que nos impiden observar objetivamente (ira, desmotivación, negativismo). Es importante que miremos bien lo que está ocurriendo para así tomar la mejor decisión posteriormente.
 
2) Dios se responsabilizó:
 
Él no buscó culpables. Dice que se arrepintió de lo que hizo, se arrepintió de la raza que creó y eso le dolió en su corazón.
 
“Entonces el Señor lamentó haber creado al ser humano y haberlo puesto sobre la tierra. Se le partió el corazón” (v.6) - NTV
 
Los seres humanos tenemos la tendencia a buscar culpables donde muchas veces no los hay, generalmente somos responsables de lo bueno y de lo bueno que nos pasa. Por supuesto, existen situaciones que se nos escapan de las manos, pero admitamos que la mayoría de ellas son nuestra creación.
 
3) Dios decidió:
 
Luego de observar y asumir la responsabilidad con todo el dolor que implica, tomó la decisión de corregir lo que se había desviado de su sueño original.
 
“Entonces Dios dijo a Noé: «He decidido destruir a todas las criaturas vivientes, porque han llenado la tierra de violencia. Así es, ¡los borraré a todos y también destruiré la tierra!” (v.13)
 
Una buena observación y el tiempo suficiente para reflexionar en lo que hemos hecho nos llevarán a tomar decisiones sabias y justas.
 
4) Dios entrevió:
 
Ciertamente tomó la decisión de destruir aquello que Él mismo hizo, pero no sin antes distinguir a una persona con la cual valía la pena empezar de nuevo.
 
“Pero Noé encontró favor delante del Señor” (v.8) NTV
“»¡Mira! Estoy a punto de cubrir la tierra con un diluvio que destruirá a todo ser vivo que respira. Todo lo que hay en la tierra morirá, pero confirmaré mi pacto contigo. Así que entren en la barca tú y tu mujer, y tus hijos y sus esposas” (v.17-18) NTV 
 
Siempre habrá algo bueno que conservar de esas circunstancias dolorosas, Yimy Alvarado decía hoy en su prédica que las situaciones difíciles nos ayudan a madurar.
 
5) Dios pactó:
 
Prometió no volver a aplicar la misma resolución en caso de volver a presentarse el mismo problema.
 
“Sí, yo confirmo mi pacto con ustedes. Nunca más las aguas de un diluvio matarán a todas las criaturas vivientes; nunca más un diluvio destruirá la tierra»” (v.11) NTV
 
Seguramente en el futuro se nos presentarán situaciones igual ó más difíciles, pero no podemos crear un patrón para solucionarlas, no debemos enfrascarnos en una fórmula matemática, porque cada experiencia trae consigo un aprendizaje, por lo cual, la siguiente vez que estemos ante una situación similar lo más probable es que la manejemos de una forma diferente, simplemente porque la experiencia anterior nos llevó a buscar más del consejo de Dios y por consiguiente seremos más sabios.
 
Concluyo que el dolor puede ser productivo si permitimos que Dios actúe en cada decisión que tomamos. Probablemente no es la primera vez ni será la última que debamos arrepentirnos de haber creado algo (tangible ó intangible), pero lo importante es que OBSERVEMOS lo que pasa, asumamos la RESPONSABILIDAD que nos corresponde, lo cual nos ayudará a tomar las DECISIONES apropiadas ENTREVIENDO lo que aún puede ser rescatado, para así hacer un nuevo PACTO que nos lleve al éxito que todo ser humano anhela obtener.
 
Dtb!
Itala D'Ambrosio S.
www.dambrosioitala.blogspot.com
www.fotala.com

Tuesday, May 15, 2012


EN LOS TIEMPOS PELIGROSOS TAMBIÉN ESTÁ DIOS

También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2 Ti 3.1-2 (RVR)

El día de hoy tuve una experiencia difícil de desear a otra persona, aconteció que entré a un banco cercano a mi trabajo y a los pocos minutos se desató una situación de tensión cuando cuatro hombres armados tomaron control de la entidad bancaria. Desde el lugar donde me encontraba (cerca de la entrada) solo pude mantener contacto visual con el hombre armado que se encontraba vigilando en la puerta principal. Escuchaba voces hacia las cajas en donde los otros asaltantes pedían a los cajeros depositar el efectivo en bolsas plásticas. Una vez que entendí lo que ocurría puedo resumir mi reacción en dos partes: 1) Clamé al Creador para que tomará el control y nos diera paz en medio de esa tormenta a todos los que estábamos allí; 2) Traté de evaluar qué podía yo hacer para asegurar mi integridad física y la de los que estaban a mi alrededor.

La mayor tensión se dio cuando la policía hizo acto de presencia y hubo unos segundos en donde todos pensamos que habría un intercambio de disparos, allí todo el mundo se lanzó al piso, algunas personas entraron en estado de crisis, otros gritaban desesperados señalándole a la policía quiénes eran los delincuentes, en fin,  un caos total.

Finalmente, los cuerpos policiales los capturaron y levantaron la información pertinente.

Una de las cosas que yo compartía con mis compañeros de trabajo es la gran necesidad de seguir orando por esta nación, de seguir creyendo que este país será diferente gracias a que Él tendrá compasión a través de nuestra oración.

Sabemos que diariamente estamos expuestos a peligros, pero así como recordamos cada inconveniente que enfrentamos durante el día, también recuerda Quién te libra de todos ellos.

Mi vida está de continuo en peligro, Mas no me he olvidado de tu ley”. Sal 119.109 (RVR)

El mundo generalmente nos dice: “¿Y dónde estaba Dios cuando eso te pasó?”, respóndele: “Estaba justo a mi lado, si no hubiese sido así yo no estuviera aquí contando lo sucedido”.

“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestroRo 8.35,37-39

El apóstol Pablo manejaba muy bien este concepto:

“En caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos” 2 Co 11.26

Cierro con la oración que hoy Alex Campos compartió a través de Facebook:

Alex Campos:
Dios ten misericordia de mi país! que tu luz llegue al corazón de los violentos. estos son los momentos para orar con más pasión!
By Itala D´Ambrosio S.
www.dambrosioitala.blogspot.com
15/05/2012

Thursday, May 10, 2012


10/04/2012 – ¡EXTRANJERO, Y A MUCHA HONRA!

"Cuando estaba con los judíos, vivía como un judío para llevar a los judíos a Cristo. Cuando estaba con los que siguen la ley judía, yo también vivía bajo esa ley. A pesar de que no estoy sujeto a la ley, me sujetaba a ella para poder llevar a Cristo a los que están bajo la ley. Cuando estoy con los gentiles, quienes no siguen la ley judía, yo también vivo independiente de esa ley para poder llevarlos a Cristo; pero no ignoro la ley de Dios, obedezco la ley de Cristo. Cuando estoy con los que son débiles, me hago débil con ellos, porque deseo llevar a los débiles a Cristo. Sí, con todos trato de encontrar algo que tengamos en común, y hago todo lo posible para salvar a algunos. Hago lo que sea para difundir la Buena Noticia y participar de sus bendiciones". 1 Corintios 9:20-23

Mi papá vino a vivir a Venezuela cuando tenía aproximadamente 18 años y nunca más sintió el deseo de volver a radicarse en Italia, solo iba cada cierto tiempo a visitar a sus familiares.

Recordando un poco sus hábitos y costumbres, llegué a la conclusión de que, a pesar de su deseo de vivir en Venezuela, y que se adaptó a cosas como el idioma, el clima, las leyes, entre otras cosas, mi papá nunca perdió su identidad, jamás renunció a su nacionalidad, todo lo contrario, hablaba de ella con orgullo. Él enseñó a mi mamá a cocinar al estilo italiano, y algunas palabras básicas su idioma.

En fin, Salvatore D´Ambrosio estaba seguro de su ciudadanía, y aunque vivió en Venezuela casi 50 años, nunca desaprovechó un momento en reuniones familiares ó con amigos para compartir orgullosamente historias del lugar de dónde provenía. Mucha gente conoció el pequeño pueblo de “Fontanarosa” y su gente a través de sus detallados cuentos. Tanto así, que no veía el día de viajar a Italia, y cuando tuve la oportunidad de ir a conocer ese pueblo no me sentí como una extranjera.

En los versículos que leímos inicialmente vemos que Pablo nos habla de adaptarse a los lugares, a la gente, para así compartirles de Cristo y ministrarles salvación. Así como mi papá tuvo que adaptarse para hacer amistades, tuvo que aprender el español para poder comunicarse, hacer amistades y conseguir trabajo, pero nunca perdió su nacionalidad, así también nosotros, sabiendo que nuestra nacionalidad no es de este mundo, que estamos temporalmente en este lugar, necesitamos afianzarnos en nuestra identidad mientras compartimos con aquellas personas a las cuales le damos a conocer ese lugar de donde provenimos, de una manera tal que ellos (al igual que yo lo hice con “Fontanarosa”) deseen ir y verlo con sus propios ojos.

Así que:
1.- No te avergüences de tu nacionalidad celestial.
Tal vez suena fácil, pero no lo es. Pablo habla con gran convicción de lo que hizo, pero también en otros escritos habla de las dificultades que atravesó, sin embargo perseveró y logró el propósito para el cual fue llamado, fue digno de la nacionalidad que Jesús le otorgó.

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” Romanos 1:16

“Por eso estoy sufriendo aquí, en prisión; pero no me avergüenzo de ello, porque yo sé en quién he puesto mi confianza” 2Timoteo 1:12

2.- Entiende la diferencia entre “vivir en el mundo” y “vivir como el mundo”: hemos sido colocados en el mundo para dar testimonio y mostrarle que nuestra ciudadanía es la mejor, no para que ellos nos convenzan de renunciar a ella.

Trabajando con un grupo de misioneros para los países árabes, escuché el caso de una misionera que fue enviada a una ciudad musulmana y al poco tiempo, y para el asombro de muchos, renunció a sus creencias cristianas y se convirtió al islamismo para casarse con un residente de ese lugar.

15 No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno. 16 Al igual que yo, ellos no pertenecen a este mundo. Juan 17:15

11 Queridos amigos, ya que son «extranjeros y residentes temporales», les advierto que se alejen de los deseos mundanos, que luchan contra el alma. 1Pedro 2:11


Nuestra esperanza es que, mientras “vivimos en el mundo” como extranjeros, podamos animar a otros a anhelar cambiar su nacionalidad a la nuestra, y así venir algún día con nosotros al lugar al cual realmente pertenecemos.


“En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor Jesucristo; y esperamos con mucho anhelo que él regrese como nuestro Salvador”. Filipenses 3:20

Jesús les dijo a sus discípulos: “»No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar?” Juan 14:1-2

Itala D´Ambrosio S.