Tuesday, August 30, 2011

¿A DÓNDE TE LLEVO?

"Luego Jesús les dio la siguiente ilustración: «¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en una zanja? Los alumnos no son superiores a su maestro, pero el alumno que complete su entrenamiento se volverá como su maestro. (Lucas 6:39-40)


Muchas veces queremos que nos traten como maestros, aun cuando seguimos comportándonos como alumnos. Deseamos que nos traten como visionarios, pero cuando Dios nos da la oportunidad de llevar a cabo su visión nosotros mismos colocamos una venda en nuestros ojos. Una venda que dice “falta de fe, temor, apatía”.


¿A dónde estamos guiando a las personas que estamos ganando para Dios?

Las llevamos al mismo lugar hacia donde vamos nosotros mismos, ya sea hacia el éxito ó al fracaso, hacia una vida de fe ó desesperanza, a dondequiera que vayamos, hacia allá lo guiamos.


—Señor —dijeron los ciegos—, ¡queremos ver!. Jesús se compadeció de ellos y les tocó los ojos. ¡Al instante pudieron ver! Luego lo siguieron". (Mt 20:22-24)


En el líder, carácter significa tener visión de futuro, para ver las cosas no sólo como son, sino como debería ser, y hacer algo para conseguirlo. Warren Bennis


Itala D'Ambrosio Silva

Thursday, August 18, 2011

DANIEL 4: ¡ESE ÁRBOL ES USTED!

“Ese árbol es usted, su Majestad. Pues usted ha crecido y se ha hecho fuerte y poderoso; su esplendor llega hasta el cielo y su gobierno hasta los confines de la tierra”. (Daniel 4:22)

Nabucodonosor fue uno de los reyes más destacados de Babilonia, gobernó entre los años 605 y 562 A.C. Dios le habló a través de sueños, y colocó cerca de Él al profeta Daniel para interpretarlos. En este capítulo del libro de Daniel, el rey tiene un sueño acerca de un árbol, seguidamente Daniel interpreta que el árbol frondoso del cual todos se alimentan y obtienen sombra representa al mismo Nabucodonosor.

Mientras este rey estuvo bajo la dirección de Dios fue exactamente así, como un árbol fuer

te que dio alimento y protección a otros. Pero la segunda parte del sueño narra el mandato desde los cielos de talar ese árbol, de manera que fuese reducido a un simple tocón con raíces. En otras palabras, fue quitado de él, por un período de tiempo, todas las bendiciones que se le habían dado.

En esta segunda parte, Daniel revela que el rey será destituido de su reino hasta que la soberbia de su corazón sea sustituida nuevamente por la humildad y sujeción que alguna vez demostró y fue agradable a Dios.

Toda esa abundancia y poder que el rey disfrutaba lo llenó de autosuficiencia, dejó a un lado el agradecimiento y tomó para él toda la gloria. Esto generó su caída.

Haga un recuento de los momentos en que Dios le ha dado algo que realmente usted anhelaba, abundancia en el área en la que usted más carecía. Ahora, recuerde en cuántos de esos momentos usted, primeramente, honró a Dios, ya sea con sus diezmos y ofrendas, con oración y alabanza ó dando testimonio públicamente.

A veces Dios permite que pasemos por momentos difíciles para que recordemos que Él e

stá allí para nosotros, porque tristemente, pareciera que mientras mejor nos salen las cosas menos buscamos de su presencia.

Dios definitivamente quiere vernos como árboles frondosos, que alimenten y den sombra a quien la necesite. El Señor ya nos capacitó con diversos dones que certifican su interés en que seamos fructíferos.

La Biblia nos enseña ciertas características de los árboles que valdría la pena destacar, entre ellas están:

1.- Árboles que produzcan otros del mismo género:

Después Dios dijo: «Que de la tierra brote vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que den frutos con semillas. Estas semillas producirán, a su vez, las mismas clases de plantas y árboles de los que provinieron»; y eso fue lo que sucedió. La tierra produjo vegetación: toda clase de plantas con semillas y árboles que dan frutos con semillas. Las semillas produjeron plantas y árboles de la misma clase. Y Dios vio que esto era bueno”. (Gen 1:11-12 - NVI)

Dios hizo hincapié en dos cosas:


1.1.-Que dieran frutos con semilla: básicamente la semilla es la que determina la multiplicación. Si un fruto no tiene semillas entonces ¿Qué sembraremos para obtener otros frutos de la misma especie?

En la parábola del sembrador (Lucas 8:4-15), Jesús les explica a sus discípulos que la semilla, que en algunos se perdió y en otros dio frutos, es la Palabra de Dios revelada al hombre. Cuando una persona acepta la Palabra que le predicamos y decide cuidar esa semilla, el Espíritu de Dios comenzará a hacer su obra en ella, y entonces empezará a producir frutos.

1.2.-Que las semillas produzcan árboles y frutos de la misma especie: Dios diseñó los árboles de manera que sus frutos contengan semillas, y éstas a su vez produzcan árboles del mismo género. Una semilla que proviene de un manzano no puede producir un almendro.

La semilla que sembramos en otros generará una especie de clon. Por eso, es importante detenernos y analizar, más allá de la cantidad de semillas que queremos sembrar, la calidad de éstas. ¿Sembramos la semilla tal cual Dios nos la entregó? ¿Sembramos esa semilla en tierra fértil ó la dejamos perder en superficie árida?

Confucio dijo: “No son las malas hierbas las que ahogan la buena semilla, sino la neglige

ncia del campesino”.

2.- Árboles que den honor al propósito por el cual fueron creados: como ha pasado con el resto de la creación, los árboles son usados por la humanidad para el bien o para el mal.

En la Biblia constatamos que la madera se ha utilizado para construir muchas cosas buenas, por ejemplo:

- Casa de adoración, tabernáculos, el arca del testimonio (Exo 36, 37/1Re 6:10).

- El arca de Noé, que preservó la vida de los justos para un nuevo pacto (Gen 6:14).

- Para defensa de los enemigos (De 20:19-20).

- Construcción de instrumentos musicales para adorar a Dios (2Sam 6:5).

Pero también se usó para idolatría (Isa 44:14-20); de madera fue la cruz en donde se dio fin a la tortura de nuestro Señor Jesucristo (Hch 5:30).


Nosotros somos como los árboles, originalmente fuimos creados para hacer el bien, pero en determinado momento de la vida nos hemos desviado de ese propósito inicial. Tenemos en nuestras manos la decisión de ser usados para hacer el bien ó el mal.

Cuando la semilla (la Palabra de Dios) es sembrada en nosotros y la atesoramos en nuestro corazón, los frutos serán para bienestar, para prosperidad bajo la cobertura divina. Contrariamente, todos estos beneficios se desvanecen cuando tomamos el camino de la desobediencia.

“Qué alegría para los que no siguen el consejo de malos, ni andan con pecadores, ni se juntan con burlones; sino que se deleitan en la ley del Señor meditando en ella día y noche. Son como árboles plantados a la orilla de un río, que siempre dan fruto en su tiempo. Sus hojas nunca se marchitan, y prosperan en todo lo que hacen” (Salmos 1)

“Un buen árbol produce frutos buenos y un árbol malo produce frutos malos. Un buen árbol no puede producir frutos malos y un árbol malo no puede producir frutos buenos. Por lo tanto, todo árbol que no produce frutos buenos se corta y se arroja al fuego. Así es, de la misma manera que puedes identificar un árbol por su fruto, puedes identificar a la gente por sus acciones” (M

t 7:27-20)

Daniel dijo a Nabucodonosor que, siendo un árbol frondoso, debía pasar por un proceso de tala debido a que las bendiciones obtenidas le hicieron olvidar al dador de las mismas, y así ocurrió. Nosotros también pasamos por ese tipo de procesos que nos recuerdan nuestra dependencia de Dios, lo importante es el resultado de ese proceso, el cual debe guiarnos a una completa rendición delante de Él.

Simplemente recuerde que:

¡ESE ÁRBOL ES USTED!



Sunday, August 14, 2011

DANIEL 3: EL MANDATO DEL REY

4 Entonces un vocero proclamó: «¡Gente de todas las razas, naciones y lenguas escuchen el mandato del rey! 5 Cuando oigan tocar la trompeta, la flauta, la cítara, la lira, el arpa, la zampoña y otros instrumentos musicales,[c] inclínense rostro en tierra y rindan culto a la estatua de oro del rey Nabucodonosor. 6 ¡Cualquiera que se rehúse a obedecer, será arrojado inmediatamente a un horno ardiente!». (Daniel 3:4-6)

En el capítulo anterior de este libro vimos como el mismo rey alabó el poder y la soberanía del Dios de Daniel y sus amigos, pero fácilmente olvidó los milagros que presenció.

Aquí vemos al mismo rey decretando que se haga una estatua de oro y que sea alabada por todo el pueblo, de lo contrario la muerte sería el castigo.

En nuestra vida diaria nos pasa esto más veces de las que quisiéramos darnos cuenta. ¿Qué cristiano alguna vez no se le ha incitado a hacer lo que desagrada a Dios?. Ciertamente, la tentación es una batalla que debemos librar cada día, y cada victoria sobre ella trae bendición.

Daniel y sus amigos se negaron rotundamente a postrarse delante de una estatua. Ellos sabían que a Dios le desagrada la adoración a otro que no sea Él mismo. Ni siquiera la condena a morir dentro de un horno ardiente los alejó de su obediencia a los mandatos del Creador.

Es sumamente importante que atendamos al mandato del rey, pero no cualquier rey, hablo del mandato del Rey de reyes: Jesús. Él resumió los diez mandamientos dados a Moisés en dos:

1) Ama a Dios por sobre todas las cosas:

El primer mandato es que nuestra adoración sea dirigida exclusivamente al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, quienes son los únicos dignos de alabanza y rendición. No existe otro ser que esté por encima ó sea igual a ellos. De hecho, cometemos pecado de idolatría al pensar que algo inerte o alguna persona pudiese tomar el lugar de Dios.

Éxodo, capítulo 20 registra el pensamiento de Dios al respecto:

1 Luego Dios le dio al pueblo las siguientes instrucciones: 2«Yo soy el SEÑOR tu Dios, quien te rescató de la tierra de Egipto, donde eras esclavo. 3»No tengas ningún otro dios aparte de mí. 4»No te hagas ninguna clase de ídolo ni imagen de ninguna cosa que está en los cielos, en la tierra, o en el mar. 5 No te inclines ante ellos ni les rindas culto, porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, quien no tolerará que entregues tu corazón a otros dioses”.

2) Ama a tu prójimo como a ti mismo:

Esto incluye todas las áreas que puede imaginarse en una relación con otro ser humano, los siguientes versículos se explican por sí mismos:

25 Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo. 26 Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, 27 porque el enojo da lugar al diablo.

28 Si eres ladrón, deja de robar. En cambio, usa tus manos en un buen trabajo digno y luego comparte generosamente con los que tienen necesidad. 29 No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan.

30 No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven. Recuerden que él los identificó como suyos, y así les ha garantizado que serán salvos el día de la redención.

31 Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta. 32 Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo. (Efesios 4:25-32)

Finalmente, en el libro de Mateo, capítulo 22, podrán verificar por ustedes mismos cuales son los dos mandatos que nuestro Rey nos pide cumplir. Cualquier otro dictamen que nos aleje de éstos deberán ser ignorados, actuando de la misma manera que lo hicieron Daniel y sus amigos, eso demostrará que realmente deseamos agradar a Dios y, por consiguiente, recibir sus bendiciones.


36 —Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante en la ley de Moisés?

37 Jesús contestó:

—“Amarás al SEñOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. 38 Este es el primer mandamiento y el más importante. 39 Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. 40 Toda la ley y las exigencias de los profetas se basan en estos dos mandamientos”.



Friday, August 12, 2011

DANIEL 2: MI DIOS SI PUEDE !

“Los astrólogos respondieron al rey:

—¡No hay nadie en la tierra que pueda decirle al rey lo que soñó! ¡Y ningún rey, por grande y poderoso que sea, jamás pidió tal cosa a sus magos, brujos o astrólogos! Es imposible cumplir con lo que el rey exige. Nadie, excepto los dioses, puede contar al rey su sueño, pero los dioses no habitan entre los hombres” (Daniel 2:10-11)

En el capítulo 2 del libro de Daniel se desarrolla una historia muy interesante. El rey Nabucodonosor acaba de tener un sueño que lo perturba, entonces manda a llamar a sus magos, brujos, hechiceros y astrólogos, a quienes les exige no solamente que interpreten su sueño, sino que le describan exactamente lo que vio mientras dormía.

La respuesta de los astrólogos simplemente es una confirmación de las limitaciones de aquellos que no siguen al Dios verdadero, al Dios viviente que al cual, a través de su único hijo Jesús, todos tenemos acceso.

Me gustaría destacar tres cosas de este capítulo:

1.- Quien realmente conoce la naturaleza de Dios no lo limita (v.10-11): estos astrólogos definitivamente estaban siguiendo a un Dios falso, fabricado por ellos mismos. El Dios en el que yo creo se muestra en tres personas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) las cuales están conmigo en todo momento.

¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás”. (Sal 139:7-8)

2.- Quien verdaderamente tiene una relación con Dios no lo excluye (v.17-18): no importa que tan difícil sea la situación que estamos atravesando, sabemos que nuestra oración es escuchada, y de acuerdo a Su voluntad será respondida.

“En mi desesperación oré, y el Señor me escuchó; me salvó de todas mis dificultades” (Sal 34:6)

3.- Quien indudablemente está agradecido con Dios, no deja de dar testimonio de su obra (v.27): agradecimiento implica lealtad. Si estamos agradecidos con alguien haremos todo lo que esté a nuestro alcance para no fallarle. Dios espera que seamos fieles, que lo alabemos solo a Él, que no lo pongamos en el olvido hasta que necesitemos un milagro. ¿A quién le gusta que lo busquen solo por interés?

“Alguien a quien se le ha dado mucho, mucho se le pedirá a cambio; y alguien a quien se le ha confiado mucho, aún más se le exigirá”. (Lucas 12:48b)

El éxito de Daniel con el rey no fue cuestión de suerte, fue una cuestión de fidelidad hacia Dios.

“»Eres el SEÑOR Dios, quien eligió a Abram y lo sacó de Ur de los caldeos y le dio un nuevo nombre, Abraham. Cuando demostró ser fiel, hiciste un pacto con él para darle a él y a sus descendientes la tierra de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los ferezeos, de los jebuseos y de los gergeseos; y has cumplido lo que prometiste, porque tú siempre eres fiel a tu palabra” (Ne 9:7-8)

Itala D´Ambrosio S.

www.dambrosioitala.blogspot.com

12/08/2011

Wednesday, August 10, 2011

ESPÍRITU SANTO: SIN TI NO LO LOGRARÉ

Pero el Consolador, el Espíritu Santo,

a quien el Padre enviará en mi nombre,

les enseñará todas las cosas

y les hará recordar todo lo que les he dicho” Jn 14:26

Llevo varios días viendo como todo lo que está a mí alrededor me recuerda la importancia del Espíritu Santo en nuestras vidas. En el devocional, en los correos, en las conversaciones, en fin, en todo lo que he hecho últimamente me ha alertado que debemos darle más importancia al Espíritu de Dios.

En cada oración que hacemos pedimos gracia, discernimiento, sabiduría, y sobre todo una gran revelación. Pues todo eso lo recibimos a través de Su Espíritu. No hay otra persona que pueda venir y contarnos lo que hay en el corazón de nuestro Padre celestial, no hay manera de echar fuera demonios y sanar enfermos, no existe forma alguna de resistir tentaciones y superar pruebas si el Espíritu Santo no está en nosotros (Isa 61:1-2).

En lo personal, se que cada reflexión que les transmito debe estar inspirada por el Espíritu Santo, si no sería una pérdida de tiempo, un conjunto de palabras vacías. Y lo compruebo cuando las personas se acercan y comentan que Dios les habló a través de esa lectura (Mt 10:20).

El Espíritu Santo no quiere formalismos, simplemente que seamos amigos, que de una manera sencilla conversemos con Él, que le pidamos un consejo antes de dar cualquier paso. Eso alegrará su corazón.

Alguna vez cruzó por mi mente que Dios no me escucharía si no oraba como los miembros con más años en la iglesia. Pero he aprendido que el Señor trata individualmente con cada uno. La oración es personal, nace en nuestro corazón, y el único que verdaderamente nos señala por qué y cómo orar en cualquier circunstancia es el Espíritu Santo (Rom 8:26-27).

Tal vez le parezca increíble, pero las oraciones que más rápido me contesta el Espíritu Santo son tan espontáneas y sencillas como esta: “Espíritu Santo, ¿qué te parece si hago tal cosa?, ¿qué opinas tú de tal otra?”.

Uno de mis mejores artículos (Escudero 144, ¿Estás conmigo?), surgió cuando, después de varios días de leer libros, investigar en la web y hacer entrevistas a miembros de la iglesia, no sabía qué hacer con tanta información. En medio del cansancio, trataba de hacerlo en mis propias fuerzas. De repente vino una idea, me senté frente al computador, aparté todo el material, y con mis manos sobre las teclas, dije: “Espíritu Santo, me rindo, no se como engranar tanta información, por favor díctame lo que debo escribir, tú me dictas y yo escribo”.

Y algo sucedió, ese conocimiento que adquirí durante varios días y que no sabía cómo plasmarlo en papel, súbitamente se organizó a medida que escribía. De vez en cuando vuelvo a leerlo y confirmo que no es de mi autoría, todo el crédito es para el Espíritu de Dios que se revela cuando le buscamos de una manera sincera.

Quiero hoy animarte a que converses con el Espíritu Santo dondequiera que estés, que le preguntes cómo se siente al verte, que le pidas su opinión en todo lo que hagas, que reconozcas que sin Él no llegarás a la meta.

Cualquiera cosa que desees alcanzar debes tener presente que SIN ÉL NO LO LOGRARÁS.

Sin embargo, ustedes no viven según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo” Romanos 8:9

Itala D´Ambrosio S.

www.dambrosioitala.blogspot.com

Tuesday, August 9, 2011

DANIEL 1 - BENDICIONES Y OBLIGACIONES

Daniel significa “justicia de Dios”. Vivió aprox. en el año 606 A.C. Daniel fue uno de los jóvenes elegidos parar servir al rey Nabucodonosor en el palacio real. Para la elección de los que finalmente quedarían seleccionados el rey pidió lo siguiente:

1) Que sean personas sanas, fuertes y bien parecidas (v.4a): era necesario que aquellos que fuesen a servir al rey fueran personas activas, sin ninguna enfermedad, sin señales de debilidad. También habla de “bien parecidos” lo cual no necesariamente interpreto como personas hermosas según los estándares del mundo, sino individuos bien cuidados, en su peso ideal, bien vestidos y peinados, como dirían algunos “bien bañaditos, entalcaditos y perfumaditos”.

Si usted está batallando con su peso, con su salud ó con su apariencia personal en general, es hora de que tome cartas en el asunto, porque al REY de reyes debemos servirle con nuestra mejor apariencia, tanto por dentro como por fuera.

2) Que sean instruidos en conocimiento, buen juicio y servicio (V.4b): estas personas no solo debían ser aptas físicamente sino mental, emocional e intelectualmente. Recibieron entrenamiento por tres años de manera intensiva en todo lo concerniente a las costumbres, idiomas, ordenanzas, en fin todo lo que el rey pudiese requerir lo los que estarían a su disposición. Luego de ese periodo el mismo rey escogería a los más cercanos a él.

A veces nos preguntamos ¿Por qué no me escogieron para ese trabajo? ¿Por qué siempre le dan la oportunidad a fulanito y a mí me excluyen? Y por allí empieza a desarrollarse una raíz de amargura.

Cuando nos preparamos para servirle al REY de reyes debemos tener en cuenta que Él tiene la capacidad de escudriñar nuestro corazón. Antes de preguntar ¿Por qué yo no fui escogido? Deberíamos preguntarnos ¿En qué área de mi vida debo esforzarme más para merecer tal privilegio y servir al REY como merece?

En caso de que hayamos sido elegidos debemos recordar lo siguiente:

CADA BENDICIÓN IMPLICA UNA OBLIGACIÓN”:

“Alguien a quien se le ha dado mucho, mucho se le pedirá a cambio; y alguien a quien se le ha confiado mucho, aún más se le exigirá”. (Lucas 12:48b)

Recibir la bendición y no querer asumir la responsabilidad que ella implica es como recibir un automóvil de regalo y no querer estudiar las leyes de tránsito. Imagínese a un conductor que no sabe que debe detenerse cuando el semáforo está en rojo. Ese regalo, que originalmente pretendió ser de bendición, pasaría a ser de maldición para cada peatón que se cruce en el camino de este conductor que no asumió la responsabilidad anexa a su bendición.

En la segunda parte de este primer capítulo del libro de Daniel, el rey Nabucodonosor se muestra maravillado ante la sabiduría de este joven a quien cambia su nombre a Beltsasar, que significa “protege la vida del rey”. Y de hecho, entre muchos, él terminó siendo el consejero más cercano al rey.

La Biblia dice lo siguiente:

A estos cuatro jóvenes Dios les dio aptitud excepcional para comprender todos los aspectos de la literatura y la sabiduría; y a Daniel Dios le dio la capacidad especial de interpretar el significado de visiones y sueños” (v.17)

“El rey habló con ellos y ninguno le causó mejor impresión que Daniel, Ananías, Misael y Azarías. De modo que entraron al servicio real” (v.19)

“Cada vez que el rey los consultaba sobre cualquier asunto que exigiera sabiduría y juicio equilibrado, los encontraba diez veces más capaces que todos los magos y brujos de su reino” (v.20)

Aquí confirmamos tres cosas:

1) Dios es quien nos dota: nos da las habilidades necesarias para el trabajo que Él desea que hagamos. Si me ha llamado como adorador, tendré el talento necesario para cantar, tocar un instrumento musical ó cualquier otro talento que se requiera en el grupo. Y así con el resto de los ministerios que conforman el cuerpo de Cristo.

2) Dios es quien nos exalta: coloca en nosotros la gracia necesaria que marca la diferencia con el resto. En un principio no saben exactamente por qué se sienten inclinados a relacionarse con nosotros, pero después, a través de nuestro testimonio, verán que es el amor de Dios a través de nuestra vida que los atrae.

3) Dios nos da autoridad: más adelante veremos que el rey Nabucodonosor colocó a Daniel como gobernador y jefe de todos los sabios. No hay nada en este mundo que pueda resistirse a la voluntad de Dios. Si Él ha determinado que seremos cabeza y no cola… ASÍ SERÁ!

Ahora bien, ya animados con todas estas promesas del Señor, los invito a retroceder un poco en este mismo capítulo. ¿Por qué Dios concedió tantos privilegios a Daniel y a sus amigos?

Sin embargo, Daniel estaba decidido a no contaminarse con la comida y el vino dados por el rey. Le pidió permiso al jefe del Estado Mayor para no comer esos alimentos inaceptables” (v.8)

“Entonces Daniel habló con el asistente que había sido designado por el jefe del Estado Mayor para cuidar a Daniel, Ananías, Misael y Azarías, 12 y le dijo: «Por favor, pruébanos durante diez días con una dieta de vegetales y agua. Al cumplirse los diez días, compara nuestro aspecto con el de los otros jóvenes que comen de la comida del rey. Luego decide de acuerdo con lo que veas»” (v.11-12)

Daniel no fue privilegiado con dones excepcionales, sabiduría, liderazgo y todo lo que le fue dado simplemente porque creía en Dios. Fue bendecido porque pagó el precio de la fidelidad. No solo se mantuvo fiel cuando estaba protegido lejos de la maldad, sino que se esforzó en guardarse para Dios en un lugar en donde las tentaciones estaban todo el tiempo presente. Fue una prueba que supo superar, en medio de la tentación dijo “NO”.

De todas las veces que Dios ha probado nuestra lealtad, ya sea colocando el mismo la prueba ó permitiéndonos ser tentados, ¿Cuál es nuestro promedio de aprobación? ¿podríamos decir que tenemos la fortaleza de Daniel?

Para recibir la bendición debemos primero superar las pruebas y rechazar las tentaciones. Eso fue exactamente lo que hicieron los hombres y mujeres mencionados en la Palabra de Dios, ¿por qué deberíamos nosotros ser la excepción?

“»Si obedeces al SEÑOR tu Dios en todo y cumples cuidadosamente sus mandatos que te entrego hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá por encima de todas las demás naciones del mundo”. (De 28:1)

Itala D´Ambrosio S.

www.dambrosioitala.blogspot.com

09/08/2011