Friday, November 26, 2010

ESCUDERO 144: Aún estás aquí conmigo?

Hace algunos meses escribí un artículo llamado “Escudero 144, ¿Estás conmigo?”, en donde se destacan 20 características básicas de todo escudero de Dios y, en nuestro caso, todos aquellos que ocupamos una posición de privilegio y responsabilidad dentro de nuestra congregación.

Esta vez siento la necesidad de recordar algunos de esos conceptos con ejemplos más concretos, considerando que aún estamos a tiempo de corregir ciertas fallas y alcanzar la excelencia que Dios merece y espera de nosotros.

Existe un tema que he estado investigando por meses: ÉTICA. Ha sido interesante abordarlo en el área familiar y académica, pero esta vez lo enfocaremos en el área ministerial. A decir verdad, la ética es una sola, si hacemos lo correcto en casa también lo haremos en la iglesia y viceversa. Y si no es así, más temprano que tarde tenga la plena certeza de que Dios sacará todo a la luz.

Dentro de lo que es la voluntad de Dios para nuestra vida está el congregarnos. (He 10:25) Congregarse no solo significa asistir a las reuniones de la iglesia, esto también implica integración a esa gran familia. Cuando íbamos a la escuela no bastaba con asistir para aprobar las materias; cuando vamos a nuestro trabajo no es suficiente con marcar la tarjeta de entrada y salida para que nos paguen un sueldo, hace falta que compartamos con nuestros compañeros y trabajemos en equipo para que las metas se cumplan; es necesario respetar el código ético y estudiar el manual de normas y procedimientos de la empresa para generar beneficios en lugar de pérdidas. Algo muy parecido debemos tomar en cuenta cuando decimos formar parte del cuerpo de Cristo.

Sin más preámbulos, mi único punto en este artículo es el siguiente:

Soy un miembro notable y NOTORIO del cuerpo de Cristo, un ejemplo a seguir públicamente:

Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros”. Rom 12:4-5

Absolutamente ningún miembro, por menor que sea su participación, pasa desapercibido en la casa de Dios. Todos somos notorios, desde el pastor hasta la persona que entregó su vida a Jesús ayer. Cada uno de nosotros cumple una función muy importante, incluso cuando estamos sentados escuchando al predicador ó de pie entonando una canción, allí mismo estamos ministrando a quienes están a nuestro alrededor y nos observan.

Es por esa razón que me parece importante hablar de algunas situaciones a fin de reflexionar sobre ellas y corregirlas antes de que las personas que vienen llegando a nuestra iglesia las vean como “normal”.

Por ejemplo: si sabemos que el servicio tiene una duración aproximada de 1 hora y 30 minutos ¿por qué no somos lo suficientemente precavidos en cuanto a comer, beber, ir al baño ó consultar cualquier cosa que tengamos en mente antes de que comience el servicio?, de esa manera evitaríamos interrumpir el mensaje del predicador al levantarnos de nuestros asientos una, dos y hasta más veces. Tal vez pensamos que no estamos interrumpiendo pero, a decir verdad, si lo hacemos, nos dejamos usar como instrumento de distracción tanto para el que está en el púlpito como para los que están en sus asientos.

Por otro lado, el momento de la ministración para muchos pareciera no ser tan importante. Desde la parte posterior de la iglesia observo como algunas personas son literalmente expulsadas de sus asientos, me recuerdan esas películas de guerra en donde el piloto ve una señal de peligro encenderse y presiona un botón, saliendo disparado lejos de su avión de combate a punto de estallar, lamentablemente esa misma señal pareciera encenderse cuando el predicador menciona las palabras “vamos a orar”.

El año pasado tuve la oportunidad de ver la obra “El Cascanueces” en el teatro Teresa Carreño (aprovecho para destacar el talento venezolano y la altísima calidad de su producción). Cuando se asiste a este tipo de eventos usted se da cuenta que si osa interrumpir alguna escena haciendo algún comentario a su acompañante, los que están a su alrededor comienzan a verlo como a un extraterrestre, y hasta podrían pedir que desaloje la sala solo por tomar algunas fotos con una cámara ruidosa y flash.

También tuve la oportunidad de presenciar una participación de la Orquesta Sinfónica de Venezuela dirigida por nuestro talentoso Gustavo Dudamel, y déjeme decirles que ni se le ocurra estornudar mientras la pieza musical es interpretada.

Estas son muestras de respeto por el talento y trabajo de otros, señales de admiración hacia aquellos que usted gustosamente pagó por ver. Entonces me pregunto:

- ¿Sería posible que mostremos el mismo respeto y admiración por aquellas personas esforzadas y valientes, quienes toman el micrófono cada semana para comunicarnos lo que ya Dios les ha revelado a ellos?

- ¿Acaso será necesario imponer la cancelación de una entrada por un monto exorbitante en bolívares para que se le de la importancia debida a la reuniones a las cuales asistimos cada miércoles y domingos, y cuyo director es nada más y nada menos que Aquel que es por sobre todo nombre y reino? (Amos 4:13/Fil 2:9)

- ¿Por qué entonces no podemos demostrar la misma paciencia y esperar a que los pastores ó líderes despidan el servicio para ir a maquillarnos, peinarnos, conversar acerca de lo que vamos a hacer al salir de la reunión, ir al baño ó hacer fila en la venta de comida?

En el colegio nos enseñan desde pequeños las famosas “normas del buen hablante y del buen oyente”, cumpliendo estas simples normas demostramos educación, respeto y valoración a la presencia de Dios, Su Palabra y a quienes se toman el tiempo y esfuerzo por instruirnos, exhortarnos y consolarnos cada semana.

Con respecto a los más pequeñitos, quisiera recordar textualmente aquello que dije en el artículo “Ética en la familia”:

Padres, este mensaje es para ustedes: Dios los ha bendecido dándoles hijos para que sean instruidos con amor disciplinado (Heb 12:4). Si usted no corrige a su hijo de niño mucho menos lo podrá hacer de adulto, y el daño estará hecho, no para usted, sino para el futuro de esos pequeños herederos que el Señor puso confiadamente en sus manos.

“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”. (Prov.22:6)

Una psicóloga, especialista en casos de familia, dijo en su programa de televisión: “Conducta que no se corrige, conducta que se repite. ¿Usted quiere que su hijo siga cometiendo los mismos errores?, entonces no lo discipline y así seguirá tropezando una y otra vez sin que nadie lo detenga”.

Cuando vemos a un niño corriendo alrededor de la iglesia en plena reunión muchos son perturbados, desenfoca ver a ese niño haciendo simplemente lo que mejor le place sin una autoridad que lo controle, porque al fin y al cabo es un niño y necesita ser orientado. He observado que a otros aún más pequeños les traen sonajeras y he visto la incomodidad de las personas sentadas a su alrededor a quienes se les hace imposible concentrarse en el mensaje cuando tienen un “tilin-tilin-tilin-tililinnnn” a su lado.

Aprovecho también para aclarar que la labor del personal de Protocolo no incluye el cuidado de los niños, por supuesto ellos estarán alerta en caso de cualquier situación inesperada, pero la iglesia, por ahora, no consta de una guardería, y mientras esto sea así, cada padre es totalmente responsable de la conducta de su hijo. El mejor ejemplo que podría darles es el de los mismos pastores, quienes bajo ningún concepto permiten a José Miguel apartarse de ellos ó de sus familiares.

Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe”. (Heb13:7)

Lejos de avergonzar a cualquier persona que pueda sentirse identificada, mi mayor deseo es que juntos reflexionemos acerca de la conducta que todos, como representantes de Cristo, debemos desarrollar y mantener. Necesitamos recordar que otros harán lo que nosotros hacemos. Somos ejemplo para aquellos nuevos creyentes que nos observan e imitan, consciente ó inconscientemente.

Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía”. Hec 8:5-6

Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?” Luc 12:42

En estos tiempos hemos llegado a un nivel de irreverencia dentro de la misma casa de Dios que es verdaderamente alarmante, debemos corregirlo ahora que el Señor nos está dando un poco más de tiempo. Esta es una forma de demostrarle a Dios que verdaderamente santificamos su nombre.

Particularmente, amaría tener la dulzura y sabiduría con la que los pastores nos corrigen e igual salimos sonriendo de su oficina, pero de corazón espero que todos podamos salir con una gran sonrisa de nuestras reuniones, y no con más cargas de las que tal vez ya traemos al llegar.

Finalmente, también aprovecho esta oportunidad para pedir perdón a Dios, los pastores, líderes y consiervos si en algún momento, sin darme cuenta, mi comportamiento ha sido piedra de tropiezo para alguno de ellos.

Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos”. Rom 13:1-2

By Itala D´Ambrosio S.

20 nov 2010

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Wednesday, November 24, 2010

DIÓTREFES Y DEMETRIO


“Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe. Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsa de la iglesia”. (3 Jn 9-10)

“Todos dan testimonio de Demetrio, y aun la verdad misma; y también nosotros damos testimonio, y vosotros sabéis que nuestro testimonio es verdadero”. (3 Jn 12)

Doy gracias a Dios porque en el Cuerpo de Cristo los Demetrios somos mayoría (me incluyo confiando en que no por obras sino por su gracia soy transformada día a día).

Aquí vemos dos cristianos dentro de una misma iglesia pero con diferente visión del trabajo en la obra de Dios. Diótrefes, quien se ha dejado seducir por el poder dejando a un lado las enseñanzas del amor de Cristo para con todos sus seguidores, y por otro lado, nos encontramos a Demetrio, con un testimonio intachable, digno de seguir e imitar.

Como que si no bastara la lucha constante por salir victorioso ante las tentaciones y ataques del enemigo a nivel secular, también debemos permanecer en guardia dentro de la misma iglesia, es lamentable pero tan real y bíblico que los más destacados seguidores de Jesús, como lo fueron Juan y Pablo, no pueden dejar de reflejar en sus cartas esta situación.

Generalmente, cuando hablamos de huir de las tentaciones y del mal, inmediatamente se nos viene a la mente lo que está de la puerta de la iglesia para afuera, y de hecho debemos velar en todo momento ya que fuimos llamados a llevar luz a aquellos que se encuentran en oscuridad, pero mi pregunta es ¿que pasa cuando el enemigo sutilmente conquista a una persona dentro de la misma iglesia?

Hace unas pocas semanas, en una clase que recibimos directamente de nuestro Pastor Miguel Osuna (Escuela de Líderes del Centro Cristiano del Este), nos advertía acerca de la murmuración y queja dentro de la iglesia, y nos exhortaba a velar con más ahínco. Ahora bien, ¿Cuál debe ser nuestro rol cuando observamos que el enemigo está interfiriendo en nuestros ministerios? ¿Cómo puede el tentador lograr hacernos caer dentro de nuestra propia congregación en donde se supone no hay nada de que preocuparse?

Justamente porque bajamos la guardia es que el enemigo ve una excelente oportunidad para atacar y, desafortunadamente, algunas veces acierta. Es por eso que quisiera dejar a manera de recordatorio algunas áreas en las cuales debemos velar:

1) Queja y murmuración: el ser humano tiene una gran tendencia a abrir su linda boquita más para reaccionar ante lo que no nos gusta (queja) que para expresar lo que nos agrada, y consecuentemente, lo manifestamos a otros (murmuración). Recientemente escuché el testimonio de una cristiana con un excelente ministerio y quien trabaja en el Metro de Caracas, me contaba que escuchó a una condiscípula quejarse a viva voz de esa institución y de sus empleados. Obviamente esta joven había escuchado comentarios parecidos de gente en la calle, pero escuchar a un condiscípulo incitando a otros a maldecir entes gubernamentales causa muchísima más tristeza.

Hace algunos meses Dios me ministraba sobre la queja en mi casa, con mi familia, y puedo dar testimonio de que si cambiamos la “queja” por “intercesión” grandes milagros veremos, en nosotros mismos y en los que están a nuestro alrededor. Yo hoy doy el mismo consejo que recibí del Espíritu Santo: “si no te gusta algo…ORA”

2) Vanagloria: a pesar de que recibimos muchas enseñanzas acerca de la humildad, el enemigo sabe que una de las cosas que más le atrae al ser humano es sentirse importante, centro de atracción, el ser reconocido y honrado. Diótrefes no era un desconocido que llegó de buenas a primeras a la posición de liderazgo que tenía, el era un cristiano con conocimiento de la Palabra de Dios y las enseñanzas de Jesús. Pero este hombre quiso tener control sobre todo y todos, desviándose de uno de los principios básicos del cristianismo “ama a Dios por sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo”. El púlpito, es un lugar de privilegio en donde muchos desean estar, ya sea como adorador o como predicador, pero también es un lugar en donde el enemigo coloca muchas tentaciones y te dice “que bien lo haces, eres el mejor, nadie te supera”. Debemos analizar cuales son realmente las intenciones por las cuales queremos ocupar un lugar de privilegio y colocarlas delante de Dios.

3) Síndrome del Club Social: es impresionante lo común que se ha vuelto el ir a la iglesia porque tenemos gente agradable con quien conversar allá, porque nos gusta la música ó porque buscamos hacer nuevos amigos para salir ó promocionar algún negocio en particular. Recientemente el Pastor hizo un llamado a no dormir en las sillas de la iglesia e incitó a aquellos que pueden llegar antes de las reuniones a aprovechar ese tiempo para orar.

Lo peor de este síndrome es que es altamente contagioso, hay algunos que se transmiten a través del aire ó contacto físico, pero este tiene la capacidad de infectarte con solo verlo desde lejos, es realmente una tentación, pero dejará de serlo en la medida que lo identifiquemos y velemos en ello.

Hemos sido llamados a marcar la diferencia, demostrémosle al enemigo que somos muchísimo más inteligentes que él, que podemos hacer ambas cosas: podemos relacionarnos con nuestros hermanos con gran afecto y también incitarlos a resguardar la finalidad por la cual nos congregamos. ¡Si se puede!

4) Distracción: creo que la expresión que he escuchado más en los último dos años es: ¡ENFÓCATE!, lo cual combate a la “distracción”. Podríamos desarrollar todo un tema con este punto pero básicamente quiero reflexionar acerca de lo que he vivido y observado. En los últimos meses he visto con preocupación como una oleada de distracción ha empapado a algunos (incluso debo confesar que yo me he sentido por momentos salpicada), esto se ha notado en las reuniones semanales y clases de la Escuela de Líderes. En mi rol de condiscípula quiero hacer dos llamados a mis compañeros de ministerio:

a) Si sientes que no puedes enfocarte en las reuniones ó clases: ve y siéntate al lado del más enfocado que veas, esa persona con su actitud te ministrará la concentración que necesitas y que agrada al Señor, porque de esa manera también lo honras. ¿Cómo te sentirías si fueses tú quien está parado en el púlpito y todos los demás estamos charlando ó parándonos y sentándonos a cada rato?

b) Si a tu lado se sienta una persona que no logra enfocarse: se tú su punto de enfoque, asume una actitud responsable y dale ejemplo, si eso no funciona entonces conversa luego con esa persona y explícale con amor que es necesario poner atención a quien se esfuerza por darnos una enseñanza de parte de Dios. Se que esto no es algo fácil de hacer, pero no solo somos escuderos de nuestros líderes sino de nuestros condiscípulos. Si no nos exhortamos y edificamos entre nosotros mismos que deseamos lo mejor para cada uno de nosotros, entonces ¿QUIÉN LO HARÁ?

Tu mejor amigo no es el que te apoya en todo y te dice que eres la perfección en carne y hueso. Tu más fiel amigo, el que realmente te ama es aquel que se acerca y te hace ver tus equivocaciones seguido de un consejo sabio, es aquel que cuando ve que has hecho algo errado no te da la razón pero tampoco huye, sino que se queda a tu lado y te ayuda a superarlo.

Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto. Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece. (Pr 27:5-6)

En conclusión, todos cometemos errores, si decimos que no pecamos estaríamos llamando a Dios mentiroso (1Jn1:10), lo más importante es reconocerlo, arrepentirnos de corazón, glorificar a Dios por su infinita misericordia y determinarnos a ser cada día mejores cristianos, no solo por nosotros mismos, sino por todos los que nos rodean, a quienes damos ejemplo y nos siguen.

Dtb!

Itala D´Ambrosio S.

24/11/2010

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Monday, November 8, 2010

A QUIEN YO ABRA LA PUERTA ENTRARÁ

"El otro discípulo entro en la tumba y cuando vio lo que había pasado, creyó" Jn20:8

Humanamente solo creemos en lo que vemos, pero Dios nos pide fe para poder actuar en nuestras vidas. Creo que, luego de Jesús ser apresado, el único que realmente creyó de los 12 fue Judas, al punto de ahorcarse. No esperemos a que el diablo nos acuse. Rechazamos hoy todo espíritu de culpabilidad y declaramos el perdón de nuestro Padre Celestial sobre nuestras vidas. Bendecidos los que creen sin ver!

Irónicamente Judas significa “alabanza”, Dios nos da un nombre, nosotros decidimos si le hacemos honor o no.

Judas no era un desconocido, el compartió de igual manera con Jesús durante tres años, comió, oró, vio los mismos milagros que vieron los otros 11, pero Satanás conquistó su corazón, pudo haber sido cualquiera de los 12, de hecho debía ser uno de ellos porque ya así Dios lo había revelado mucho tiempo antes a los profetas, así que fue dada potestad al enemigo de elegir uno de ellos para usarlo como instrumento de traición, resultando Judas el que abrió la puerta de su corazón.

Y también Judas, el que le entregaba, conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se había reunido allí con sus discípulos”. Jn 18:2

¿Cuántas veces no hemos agradecido a Dios por hacer algo en nuestra vida y cuántas más no le hemos abierto las puertas de nuestro corazón y pensamiento al enemigo?

Ahora bien, podríamos decir que Pedro cometió un error igual de grave al negarlo tres veces, porque Judas no pertenecía a ese círculo íntimo de discípulos, conformado por Juan, Jacobo y el mismo Pedro. Pero aún así, dice la Palabra que Pedro lloró amargamente y se arrepintió, pero Judas, aunque también se arrepintió eligió el camino equivocado, en vez de venir a los pies de Jesús por perdón, fue consumido por la culpabilidad que le ministró el enemigo:

“Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente”. Mt 26:75

“Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. Mt 27:3-5

¿Que hizo y sigue haciendo el enemigo cuando nos tienta?

1) Nos presenta su ofrecimiento como lo mejor que puede pasarnos en la vida, incluso nos hace creer que Dios lo aprueba.

2) Una vez que caemos en su juego nos quita lo que muy gentilmente nos ha ofrecido (SIN AVISO Y SIN PROTESTO)

3) Nos ataca con pensamientos de culpabilidad y nos hace creer que ante “tal pecado” no hay perdón de Dios.

Finalmente, la realidad es que Dios nos dice: “YO TAMPOCO TE ACUSO, VE Y NO PEQUES MÁS”

A quien yo abra la puerta, entrará.

by Itala D´Ambrosio Silva

Friday, October 15, 2010

DIME EN QUÉ PIENSAS Y TE DIRÉ A DÓNDE VAS


Pues si hubiesen estado pensando en aquella patria de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad”. (Heb 11:15-16)

¿Cuántas veces no hemos dicho “mas vale malo conocido que bueno por conocer”?, personalmente acostumbraba a decirlo y repetirlo para convencerme de quedarme exactamente en el lugar ó situación en donde me encontraba y, a pesar de sentir que las cosas no marchaban del todo bien, simplemente resultaba más sencillo creer que era mejor asegurar lo “regular” que poseía que ir tras una “excelencia” que no podía ver por anticipado.

El libro de Hebreos, en el capítulo 11, menciona a aquellos hombres de fe que decidieron colocar su confianza en Dios, incluso cuando las circunstancias sugerían hacer lo contrario. Estos hombres dejaron atrás no solo lo que alguna vez fue su vida, sino todo pensamiento que se los recordara, y con esto anularon toda posibilidad de regresar.

“Recordar es vivir”, es otro dicho que tiene mucho significado en el ámbito espiritual. Cuando añoramos aquello que dejamos atrás inconcientemente podríamos estar abriendo la puerta de retorno a esa situación, se crea una especie de sensibilidad que poco a poco va haciendo su propio espacio en nuestra mente, y si no velamos en ello la puerta terminará abriéndose por completo y, sin darnos cuenta, estaremos empacando y tomando el primer tren de regreso al pasado del cual Dios nos sacó con tanto amor y misericordia.

El diccionario de la Real Academia Española dice que “pensar” es sinónimo de: añorar, razonar, imaginar, rumiar, meditar, estudiar, reflexionar, recapacitar, considerar, juzgar y calcular.

Veamos algunos motivos por los cuales los seres humanos tendemos a pensar en el pasado y dejarnos influenciar negativamente por el:

1.- Por curiosidad: los ángeles que Dios envió a destruir Sodoma y Gomorra le dijeron a Lot y a su familia: «Escapa, por tu vida. No mires atrás, ni te detengas en toda la llanura; escapa al monte, no sea que perezcas....» «Pero su mujer miró atrás, a espaldas de él, y se convirtió en estatua de sal» (Gen. 19, 17.26).

¿En qué habría estado pensando la señora de Lot que fue tan importante como para desobedecer a los ángeles que acaban de salvarlos? Tal vez pensó: “una miradita no le hace daño a nadie”, quizás se dijo a sí misma: “déjame ver como quedan esos abusadores, bien merecido que se lo tienen”, ó simplemente: “Ay! voy a darle un vistazo por última vez a mi casita, tan linda que me había quedado esa cocina italiana recién instalada!”.

Lo cierto es que la curiosidad no solo mató al gato, el deseo de ver lo que le fue vetado resultó ser mayor que la obediencia a aquellos que salvaron su vida y representaban al mismo Dios. La falta de obediencia siempre ameritará disciplina. “El Señor a quien ama, disciplina” (Heb12:6ª)

Con esto no quiero decir que es malo ser curioso, yo me considero una persona sumamente atraída por los temas que no conozco, cuando se habla de algo que está pasando en el mundo de lo cual no tengo conocimiento, aprovecho cualquier oportunidad para investigar sobre el asunto (generalmente en Internet). De hecho, si no fuese por el deseo de saber no estaría acá hoy escudriñando la Palabra de Dios acerca de estos versículos que capturaron mi atención.

Sin embargo, nuestro deseo de conocimiento debe sujetarse a los lineamientos establecidos por el Señor, el conocimiento alimenta nuestros pensamientos, por lo cual también debe llevarse cautivo a la obediencia a Cristo.

Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” 2Cor 10:5

2.- Por rebeldía: en algunos casos, lo que comienza por una comparación inofensiva, termina en muchas quejas y murmuración. Encontramos un ejemplo de esto en el pueblo que Dios sacó de Egipto a través de su siervo Moisés. Es impresionante la facilidad con la que los seres humanos olvidamos las bondades de nuestro Padre Celestial y la agilidad con la que nos rebelamos cuando algo no cumple con nuestros niveles de exigencia, incluso cuando no estamos aportando absolutamente nada. Y es allí cuando surgen pensamientos de rebeldía que posteriormente se exteriorizan a través de la murmuración y queja.

Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto” Exo 16:2

“Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento. Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne! Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos”. Num 11:1-6

“Quejar” significa manifestar disconformidad con algo o alguien, y “murmurar” es conversar en perjuicio de un ausente, censurando sus acciones. Generalmente pretendemos disfrazar la queja diciendo que es una “crítica constructiva” y murmuramos con la excusa de que estamos manifestando nuestra “opinión personal”. Debemos tener sumo cuidado ya que esta actitud desagrada en gran manera a Dios (Num11).

Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias, sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo. Pero él los salvó por amor de su nombre, para hacer notorio su poder.” Sal 106:7-8 / Neh 9:15-17

Vemos claramente que este pueblo recordaba las pocas ventajas que tenían en Egipto, pensaban en ellas constantemente y esto les hacía añorar y desear volver atrás. Lo que no puedo dejar de preguntarme es: ¿También añoraban todos esos años de esclavitud, humillación, trabajos forzados, castigos, muertes en cautiverio, torturas e injusticias?

Una de las estrategias del enemigo es sembrar de una manera muy sutil en nuestras mentes: duda, temor, frustración e incredulidad, y esto, como mencioné anteriormente, lo vemos manifestado a través de la queja y la murmuración.

Hace algunas semanas yo misma caí en esa trampa y no paraba de quejarme, murmuraba y me quejaba mental y verbalmente, hasta que el Señor mostró mi error de dos formas:

1) A través de un familiar que un día me enfrentó diciéndome: “Cuando vas a parar de quejarte, no hay algo que salga de tu boca que sea positivo, nada te agrada”. Les aseguro que eso dolió.

2) A través de mi tiempo devocional: mientras oraba, por supuesto quejándome por algo, el Señor me dijo “Para de quejarte y ORA. ¿Quieres que las cosas cambien a tu alrededor? ORA. ¿Crees que algo anda mal? ORA. ¿Tienes problemas con alguien? NO TE QUEJES Y ORA”. Eso dolió aún más.

Con estos dos llamados de atención entendí que al mantener pensamientos de esa naturaleza estaba desagradando a Dios y retrocediendo hacia mi antigua patria, a través de mi mente abrí una puerta a ese carácter disconforme del que Él me libró.

Moisés incitaba al pueblo de Israel a recordar lo bueno que Dios había hecho por ellos, que distinta sería esta historia si ellos hubiesen optado por pensar en las maravillas que Dios hizo por amor a ellos, en la libertad que les dio y no en las vanidades que dejaron en Egipto.

Y Moisés dijo al pueblo: Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto, de la casa de servidumbre, pues Jehová os ha sacado de aquí con mano fuerte; por tanto, no comeréis leudado.” Ex 13:3

3.- Por incredulidad: existe cierto grupo de personas que, a pesar de recibir la Palabra de Dios, continúan albergando duda y temor en sus mentes, estos pensamientos van ocupando cada vez más espacio hasta el punto de hacerlos retroceder en su fe y fidelidad hacia el Señor. Cuando no creemos en alguien difícilmente pensaremos que esa persona hará algo bueno y extraordinario por nosotros, y esto influirá directamente en nuestra relación con ella.

Piense en alguna persona en la cual usted confía plenamente, tal vez algún miembro de su familia ó su mejor amigo. Por esa persona usted haría cualquier cosa, incluso dar su vida si fuese necesario, lo que diga es ley, porque usted ha depositado su confianza en él/ella.

Ahora piense en alguien en quien usted no confía del todo, usted conversa, le escucha, comparten algún tiempo juntos, pero difícilmente le seguirá en asuntos de gran importancia ó que ameriten algún compromiso trascendental.

Judas Iscariote y Tomás fueron discípulos de Jesús, convivieron con él, vieron milagros y prodigios, mas sin embargo mostraron duda en un momento determinado.

Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron” Jn 20:29

Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo” Heb 3:12

4.- Por vicios: otra de las cosas que corrompen nuestra mente y nos llevan a actuar de manera contraria a lo que la Palabra nos enseña son las adicciones: alcohol, drogas, juegos de azar, pornografía, entre otras. Estos vicios solo acarrean destrucción y tristeza para la vida de quienes los consienten.

Recientemente la prensa mundial reseñó lo acontecido con Luke Angel, un joven inglés de 17 años que escribió un email ofensivo a Barack Obama, esto generó la visita de agentes de la Policía inglesa a los cuales confesó haberlo hecho en estado de embriaguez, por lo cual no recordaba ninguna de las amenazas escritas al Presidente de los Estados Unidos.

No sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los afligidos”. Prov 31:5 / Isa 28:7

Es necesario que todo aquel que se hace llamar hijo de Dios piense como su padre celestial y discierna todas las cosas a través de Su Espíritu:

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo” 1Cor 2:14-16

5.- Por impaciencia:

Cuando caminamos con Dios inevitablemente vendrán pruebas, en algunas de ellas el Señor nos revelará la solución por anticipado y solo nos pedirá esperar. Prácticamente implica dos pruebas en una: por un lado creer en su promesa y por el otro esperar el tiempo correcto para recibirla.

En Génesis 16 vemos a Sarai, esposa de Abram, quien seguramente después de mucho pensar (más en los “contras” que en los “pros”) insiste a su esposo que tenga un hijo con su sierva aún cuando ya había recibido la promesa de un hijo propio. Y si bien es cierto que el Señor tuvo misericordia de ella e igual cumplió su palabra, también podría decir que si Sarai hubiese tenido paciencia la historia para ella hubiese sido otra aún mejor.

Sarai mujer de Abram no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar. Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai”. Gen 16:1-2

También tenemos una historia protagonizada por el rey Saúl, en donde el rey no espera al profeta Samuel para presentar la ofrenda como éste le había dicho, y por esto, que fue contado como desobediencia, fue apartado de él el favor de Dios.

Y él esperó siete días, conforme al plazo que Samuel había dicho; pero Samuel no venía a Gilgal, y el pueblo se le desertaba. Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto. Y cuando él acababa de ofrecer el holocausto, he aquí Samuel que venía; y Saúl salió a recibirle, para saludarle. Entonces Samuel dijo: ¿Qué has hecho? Y Saúl respondió: Porque vi que el pueblo se me desertaba, y que tú no venías dentro del plazo señalado…Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto. Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tu Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre. Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó”. (1Sam 13:1-14)

Ese príncipe no era otro que David, quien habló muchas veces de esperar en el Señor y mostraba gran interés en cumplir Su voluntad apenas le era revelada.

Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor”. Sal 40:1

Y aconteció que cuando el filisteo se levantó y echó a andar para ir al encuentro de David, David se dio prisa, y corrió a la línea de batalla contra el filisteo”. 1 Sam 17:48

Ojala tuviésemos la misma impaciencia por hacer la voluntad de Dios como la que tenemos por hacer la nuestra.

Siempre vendrán a nuestra mente pensamientos como: “ya ha pasado mucho tiempo, debo hacer algo por mi mismo” ó “Dios se ha olvidado de mi situación, está ocupado”. Te invito hoy a que sustituyas esos pensamientos con versículos como este:

Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación”. Isa 25:9

Paciencia significa esperar con fidelidad, así pues confiemos en que Dios no es hombre para mentir ni hijo de hombre para arrepentirse, lo que Él promete lo cumplirá a su tiempo.

Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa” Heb 10:36

El hijo prodigo pensó que tendría una vida mejor si tomaba las riendas de su vida lejos del consejo y protección de su padre, y luego de un período de mucho sufrimiento vino a su mente la abundancia de pan y generosidad que tenía en la casa de su padre. Jesús nos ha dicho que a través de Él tendremos pan de viva eterna, a su lado jamás habrá hambre ni sed.

Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!” Lc 15

Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia; Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza”. Prov 21:5

Cosas en las que un hijo de Dios debe pensar y recordar:

1.- En sus mandamientos y decretos:

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará”. Sal 1:-3

2.- En la recompensa del que le sigue:

Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Fil 3:13-14

3.- En su misericordia y perdón:

“De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades”. Isa 63:7

4.- En sus milagros:

Buscad a Jehová y su poder; Buscad su rostro continuamente. Haced memoria de las maravillas que ha hecho, de sus prodigios, y de los juicios de su boca”. 1Cro 16:11-12

5.- En su justicia:

“Vendré a los hechos poderosos de Jehová el Señor; Haré memoria de tu justicia, de la tuya sola”. Sal 71:16

6.- En el Creador y su creación:

“Me acordé de los días antiguos; meditaba en todas tus obras; reflexionaba en las obras de tus manos”. Sal 143:5

7.- En el prójimo:

“Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo”. 1 Tes 1:2-3

“Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”. Heb 13:16

8.- En la Palabra de Dios:

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. Heb 4:12

9.- En dar gracias:

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. Fil 4:6-7

10.- En permanecer unidos al cuerpo de Cristo:

“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” Heb 10:24-25

11.- En renovarnos día a día:

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”. Efe 4:22-24

12.- En lo que proviene de Dios:

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”. Fil 4:8

Finalmente, recordemos los pensamientos que Dios tiene para con nosotros:

1.- Pensamientos de salvación:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él”. Jn 3:16-17

2.- Pensamientos de paz:

“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jer 29:11

3.- Pensamientos de perdón:

“Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados”. Isa 43:25

4.- Pensamientos con propósito:

“Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos. Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria”.Isa 49:1

“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”. Jer 1:5

5.- Pensamientos de renovación:

“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad…Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará”. Isa 43:18-21 / 65:17


Definitivamente, Dios tiene algo muchísimo mejor para cada uno de nosotros, pero antes debemos decidir si queremos volver a lo que físicamente teníamos, a aquello “regular” que podíamos ver y tocar, ó queremos comenzar a caminar en fe creyendo en la “excelencia” de lo que espiritualmente nuestro Padre ya ha preparado para aquellos que confían en Él.


Dios te bendiga!

Itala D´Ambrosio Silva

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Friday, September 24, 2010

LOS FRUTOS MAS GLORIOSOS!

“En resumidas cuentas, ¿cuál es nuestra esperanza, alegría o motivo de orgullo delante de nuestro Señor Jesús para cuando él venga? ¿Quién más sino ustedes? Sí, ustedes son nuestro orgullo y alegría.”. 1Tes 2:19-20


De los cinco capítulos en los cuales se divide esta carta, creo que en éste es en donde más se expresa el gran amor de Pablo por aquellos que recibieron al Señor Jesús a través de él.

Los primeros versículos relatan las dificultades que tuvieron Pablo, Silvano y Timoteo para predicar en Tesalónica y la veracidad de su predicación, reafirmando la procedencia celestial de sus palabras. A lo largo del capítulo, Pablo hace uso de algunas analogías para describir su dedicación a esa joven iglesia, y finalmente cierra con broche de oro afirmándoles que son ellos la ofrenda más valiosa que podría presentar delante del Señor a su venida.

Tomando en cuenta la enseñanza de Pablo en este capítulo, me hice algunas preguntas:
- ¿Estoy yo guiando a las personas a mi cargo con el mismo amor y dedicación con la que lo hizo Pablo con los Tesalonicenses?
- ¿Los veo como la ofrenda más valiosa que puedo dar al Señor?

Según el apóstol Pablo, nuestra conducta hacia el nuevo creyente debe ser:

1) Honesta y humilde (v. 3-6):

Una de las cosas que caracteriza a un verdadero líder es que no tiene nada que esconder, en su portafolio no lleva dos agendas ni en su corazón el deseo de agradar a hombres por encima del anhelo de honrar a Dios.

Paradójicamente, este líder es admirado por quienes le siguen como consecuencia de su humildad, y es beneficiado por sus discípulos debido a su notable esfuerzo por no ser una carga para ellos.

2) Maternal (v. 7-8):

La esperanza de todo líder es ser amado por sus discípulos, pero los primeros pasos para que esto ocurra los da él mismo. Pablo se compara con una madre que amamanta y cuida a sus hijos, esto implica abnegación, una atención especial, tierna y constante. Observe como una madre tiene cuidado de su niño los primeros meses de nacido. Asimismo debemos atender a aquellos a quienes llevamos las buenas nuevas.

Justamente hace un par de días conversaba con la pastora acerca de mi conversión, y me decía que yo era una especie de “Pepito preguntón”, una persona extremadamente lógica, por lo cual hacía muchas preguntas, pero ella, como madre espiritual, tuvo gran paciencia y constancia. Así que, como Pablo, puedo decir que ella se goza en los frutos que han generado las semillas que una vez sembró, tal vez con algunas lágrimas, pero también con amor y esperanza.

3) Irreprochable (v.9-10):

De nada nos sirve hablar y no actuar. La Palabra nos dice que no seamos solo oidores, sino hacedores (Sant 1:22-25). Un líder que no vive lo que predica es peor que aquel que ni lo predica ni lo vive, porque el que no da testimonio afecta negativamente el trabajo de los que si son de conducta ejemplar, pero el que no lo predica ni lo vive, a pesar de que se daña a si mismo, no arrastra a otros con él. Jesús advirtió a sus discípulos diciéndoles: “pobre de aquel por quien vienen los tropiezos” (Lc 17:1-2).

El Señor Jesús también les enseñó que vendrán algunos tropiezos en el camino, que no será fácil, es por esto que debemos estar unidos, cuando uno cae el otro debe estar allí para levantarlo y no para pasarle por encima. Prediquemos lo que vivimos, y fortalezcámonos unos a otros en las áreas que aún se encuentran débiles.

4) Paternal (v. 11-12):

Generalmente los padres tienden a ser más estrictos que las madres pero ambos son igual de importantes en la formación de un hijo. Pablo trató a sus discípulos con la ternura de una madre pero también con las exigencias y correcciones de un padre. Los consoló en tiempos difíciles y los exhortó en momentos de posible vacilación. La exhortación no es algo que agrade en el momento, pero por experiencia propia puedo asegurar que será eternamente agradecida y recordada. Algunos de sus frutos son: obediencia, disciplina y orden.

5) Anhelante (v.17-18):

¿Quién, siendo discípulo, podría decir que no es agradable ver el interés de su líder no solo por integrarlo al trabajo ministerial, sino por cultivar una amistad que conlleve a un compañerismo más estrecho?

Pablo no solo se mostró como el gran líder espiritual que era, sino como un amigo y hermano, los tesalonicenses supieron que, aunque Pablo estaba impedido de ir hasta ellos, en su corazón estaba el ferviente deseo de estar en Tesalónica, les expresó en sus cartas las ansias de verlos, de estar con ellos compartiendo como una gran familia. Esta actitud siempre fortalecerá los lazos entre líder-discípulo.

Muchas veces solo llamamos a las personas para invitarlos a la iglesia sin siquiera preguntar cómo están ó en qué les podemos servir. Es importante que antes de hacer la llamada nos preguntemos qué nos gustaría que nos dijeran en caso de estar al otro lado de la línea telefónica.

“El fruto del justo es árbol de vida; Y el que gana almas es sabio” Prov 11:30

Dios los bendiga!

Itala D´Ambrosio S.
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Thursday, September 23, 2010

MUCHOS LLAMADOS, POCOS ESCOGIDOS...

“Hermanos amados de Dios, sabemos que él los ha escogido, porque nuestro evangelio les llegó no sólo con palabras sino también con poder, es decir, con el Espíritu Santo y con profunda convicción. Como bien saben, estuvimos entre ustedes buscando su bien”. 1Tes 1:4-5

En la primera carta de Pablo a los tesalonicenses, vemos reflejado el amor y dedicación de este apóstol hacia aquellos que recibieron las buenas nuevas a través de él, así como el agradecimiento al Señor por la consolidación de su Palabra en cada uno de ellos.

La comunidad cristiana de Tesalónica era relativamente joven, con poco tiempo de formada y comenzando apenas a crecer en medio de obstáculos y gran oposición. Sin embargo, nada de esto fue impedimento para que aquellos hombres y mujeres fuesen instrumento de gran valor en las manos de Dios. Los versículos 4 y 5 confirman el llamado de este pueblo a dar testimonio del evangelio, a ser ejemplo y guía espiritual a pesar de la tribulación que atravesaban, la cual lejos de desanimarlos mas bien pareciera darles fuerzas para seguir adelante.

Según lo que afirma Pablo en estos versículos, los elegidos de Dios, aquellos que han sido llamados a su servicio y aceptan seguirle, abre su corazón y alberga en el:

1) El poder de Dios:
El mismo Señor Jesús les dio potestad a sus discípulos para que en su nombre hicieran milagros (Mt 10:1), pero fue realmente en el día de Pentecostés que ellos recibieron este poder y comenzaron a ser instrumentos de Dios completos, viéndose milagros y prodigios a través de ellos.

Con respecto al día de Pentecostés, la Palabra dice que los discípulos estaban “unánimes juntos” (He 2:1). “Unánime” significa: grupo de personas de común parecer; y “juntos” quiere decir que estaban reunidos en un mismo lugar.

El Señor se complació en otorgarles estos dones extraordinarios cuando finalmente estaban en un solo sentir, con una misma visión, y reunidos en un mismo lugar, trabajando en equipo. Él no derramó su poder en uno primero y en otro a la semana siguiente, NO, Dios se agrada de la unidad del cuerpo. Imagínese a Dios dando piernas fuertes y rápidas a un cuerpo en donde los ojos no ven ó simplemente no están, está persona correrá y con la misma rapidez se caerá.

Nos preocupamos por recibir dones, por ser usados por Dios e ir como grandes profetas a las Naciones, tal vez soñamos con un ministerio como el de los hermanos Calveti, y nos esforzamos por conseguirlo ¿quién dice que no? Pero hoy yo quiero que meditemos en lo siguiente:
“El Señor quiere que, en vez de afanarte por desarrollar individualmente tu ministerio, le tiendas la mano a aquel condiscípulo que tal vez empieza, que quizás aún no entienda la visión con la que estén trabajando, que te reúnas con quienes Dios ha elegido como condiscípulos y sean de un solo sentir, un solo pensamiento; anima al que está triste, fortalece al débil, se la andadera del que aún no puede caminar por su propia cuenta. De esta forma todos viviremos nuestro Pentecostés, pero como lo dice la Palabra: “unánimes juntos”

Si tu realmente consideras que Dios te ha elegido entonces se sobreentiende que eres un miembro activo de su cuerpo, que formas parte de un grupo de discípulos que están bajo la autoridad de un líder, que compartes la visión de la iglesia y ansías el bien común de la gran familia de Dios.


2) El Espíritu Santo:
Los tesalonicenses fueron ejemplo para otras comunidades, esto habla de la manifestación de los frutos del Espíritu Santo en ellos. Cuando el Espíritu de Dios mora en nosotros las palabras muchas veces sobran, nuestra conducta refleja el verdadero cambio, una transformación que va acorde con las enseñanzas y el carácter de nuestro Señor Jesucristo.

Si realmente consideras que Dios te ha elegido entonces se sobreentiende que el carácter de Cristo en tu vida da testimonio por si solo a los que te rodean, que los frutos del Espíritu se manifiestan en tus acciones cada día más (Gal 5:22).

3) Profunda convicción:
Algunos diccionarios dicen que “convicción” es una idea fuertemente arraigada. Esta gente de Tesalónica verdaderamente experimentó un cambio radical, toda la enseñanza recibida de Pablo y sus discípulos fue aceptada como la verdad absoluta. En otras palabras, aunque no veían no dudaron, y aunque las circunstancias parecían contradecir esas enseñanzas, ellos permanecieron seguros de recibir algún día aquello que no habían visto, a esto le llamamos FE (Heb 11:1).

Si realmente consideras que Dios te ha elegido entonces se sobreentiende que confías plenamente en la enseñanza que has recibido de tus líderes espirituales, que entiendes y proclamas el Evangelio como la verdad absoluta, incluso en situaciones de oposición y opresión, y que has experimentado una transformación fácilmente visible por quienes alguna vez te vieron sin el Señor a tu lado.


“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé” Jn 15:16

Dios los bendiga!

Itala D´Ambrosio S.
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Thursday, September 9, 2010

¿DE QUÉ LADO ME COLOCARÁ EL PASTOR? ¿DERECHA Ó IZQUIERDA?


Y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino”. (Mt 25:32-34)

Sería muy sencillo que solo me preguntarán de qué lado quiero estar, alzar la mano e inmediatamente pasar al lado derecho, al lado de los herederos. Sin embargo, por más lana que compre y vista no estaré en el lugar reservado para las ovejas si mi conducta no demuestra lo que realmente ellas representan.

Existen algunas características de las ovejas que me gustaría resaltar:

1.- “Oveja que anda...bocado halla” (Alimentación) La oveja es un animal herbívoro, esto quiere decir que se alimenta de plantas.

Nuestra fuente de alimentación debe ser la Palabra de Dios. Muchas veces decidimos variar el menú y vamos a un mundo en donde se nos ofrece fillet mignon envuelto en hojas de lechuga y nos insisten en que es un plato vegetariano. Lo peor de esto es que, aún sabiendo que no lo es, saboreamos hasta el último bocado concientes de que luego vendrá la indigestión.

¿Cómo se sentirá un pastor al ver a la oveja que vio nacer, cuidó y protegió, ahora adulta pero enferma por desobediencia?

“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso”. (Heb 13:17)


2-. Buena oveja la que produce y no se queja” (Productividad): de la oveja el pastor obtiene leche, carne, cuero y lana.

Si nos llamamos a nosotros mismos ovejas y aceptamos todos los beneficios que involucran la cobertura de nuestro pastor, eso significa que también traemos bendiciones a su vida, que somos productivos y que él puede tener la plena confianza de que su esfuerzo, dedicación, constancia e incluso riesgos por nuestra causa no son en vano.

¿Puede nuestro pastor contar con esa reciprocidad?

“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos” (Mt 7:15-17)

3- “Aunque visto de lana, oveja no me llaman” (Carácter): es un animal pacífico, dócil, no se deja guiar por cualquiera, solo sigue la voz de su pastor, vive en comunidad, si alguna presiente peligro alerta a las demás.

Nuestro carácter se manifiesta a través de nuestras acciones. Muchas veces nos afanamos en adquirir conocimiento y creemos que el pastor nos debe tomar más en cuenta porque nos hemos convertido en grandes teólogos con media Biblia memorizada, sin embargo, hasta que todo ese conocimiento no se materializa en obras difícilmente se contará como testimonio. En la película “El Libro de los Secretos”, Denzel Washington memoriza la Biblia sin ponerla en práctica, y después de muchos errores cometidos se da cuenta que de nada le sirve conocerla sin vivirla.

El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”. (Lc 6:45)

¿Podrá nuestro pastor mirarnos y sentir paz en colocarnos del lado derecho? ó ¿continúa con el trabajo agotador de traernos de vuelta al redil cada cierto tiempo?

Cuando el pastor ve a una oveja fuera del redil va y la trae de vuelta, esto lo hace cuantas veces sea necesario y nos parece maravilloso, pero a la hora de bendecirlo con lana, cuero, carne y leche nos cuesta dar el paso. Aún manejamos el concepto de que el pastor está para dar y no necesita recibir. Es importante corregir esa conducta de “embudo” en donde el lado más amplio es el nuestro.

“Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra”. (1Tes 5:12-13)

Bendecimos a nuestros pastores y les agradecemos haber aceptado el arduo trabajo que implica alimentarnos, cuidarnos, protegernos y guiarnos a la meta que ya Dios dispuso para cada uno de nosotros.

Itala D´Ambrosio S.

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Sep 2010

Sunday, July 4, 2010

¿Cuántas tarjetas amarillas llevas tú?

¿Cuántas tarjetas amarillas llevas tú?
¿Cuántas más necesitas para jugar un partido limpio
ó que finalmente te expulsen con una roja?

Cada cuatro años el mundo se une para disfrutar la emoción de la Copa Mundial de Futbol, cada cuatro años vemos a mucha gente escoger su equipo favorito y vestir sus camisas reglamentarias como señal de soporte. Algo que me llamó mucho la atención este año, quizás porque esta vez le estoy poniendo mas atención al juego, son las reglas establecidas para corregir las faltas de los jugadores, en especial las famosas tarjetas amarillas y rojas.

Generalmente, los jugadores son amonestados verbalmente en las situaciones que podrían catalogarse como normal dentro del juego, pero cuando el arbitro observa premeditación al cometer una falta procede a mostrarle la tarjeta amarilla, a la segunda tarjeta amarilla será expulsado del juego con tarjeta roja, quedando a consideración de la FIFA el número de juegos que será suspendido el jugador de acuerdo a la gravedad de sus acciones.

Pensando en esto, me preguntaba ¿Cuántas tarjetas amarillas tendrá Dios con mi nombre escrito? ¿Será que ya no le quedan más amarillas para mí y la siguiente podría ser una roja?

La Palabra de Dios nos enseña que su misericordia es para siempre (Sal 107:1), que perdona y olvida nuestras faltas, aún las más graves (Miq 7.18–19), y que por sobre todas las cosas nos ama (1 Juan 3.1–3).

No puedo imaginarme al Señor expulsándonos de su presencia a la segunda falta cometida, de seguro ninguno de nosotros tendríamos acceso a Él ahora mismo. Y ese es un gran motivo para darle gracias, para bendecir su infinita bondad y pedirle que nos ayude a jugar un partido limpio, que nos guíe a ganar la copa de vida eterna sin que nuestro oponente tenga algo con que acusarnos delante de nuestro árbitro celestial.

Gracias Señor, por establecer tus propias reglas y hacernos jugadores más que vencedores.

Itala D´Ambrosio Silva
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Tuesday, June 29, 2010

ÉTICA: ¿Cómo se comporta un discípulo verdaderamente radical? - Parte II (En los Estudios)

“Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; pero Jehová pesa los corazones”
(Prov.21:2)

En el caso de aquellos que se están preparándose académicamente, a cualquier nivel, es importante que tengan en cuenta que ustedes dan testimonio a sus compañeros y a sus profesores, su ética será atacada por tentaciones tales como: copiar en un examen, pedir a otro que haga la tarea por usted y presentarla como suya ó algo tan aparentemente insignificante como dar una falsa excusa por llegar tarde a clases o no entregar un trabajo a tiempo. Les aseguro que estas tentaciones se presentarán tan irresistiblemente convenientes que será difícil rechazarlas. Pensamientos como:

a) “A nadie hago daño con una mentirita como esta”
b) “Es que no tuve tiempo de estudiar para este examen, pero para el próximo si estudiaré”
c) “Es que este profesor es muy malo, nadie le entiende, y de paso la tiene agarrada conmigo”

Su respuesta a todos esos pensamientos que, obviamente no provienen de Dios, debería ser:

a) En ninguna parte de la Biblia nos hablan de diferentes niveles de mentiras, solo tenemos dos opciones: mentimos ó decimos la verdad. Cuando mentimos, incluso en estos casos, supuestamente inofensivos, nos hacemos daño a nosotros mismos y a la confianza que Dios ha depositado en nosotros.

Luc 16:10 dice “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”.

El mismo David, durante su huida de la ira del rey Saúl (1Samuel 21), llegó a Nob y se presentó al sacerdote Ahimelec, éste sorprendido le pregunta: “¿Cómo vienes tú solo, y nadie contigo?”, y David, en lugar de contestar con la verdad y decirle que el rey Saúl lo persigue y que huye por su vida, decide contarle otra versión de los hechos, diciendo: “el rey me encomendó un asunto secreto”. Tal vez pensó “pobre hombre, mejor no le digo nada para no angustiarlo”, ó quizás: “si le digo podría ponerlo en peligro”.

Esta historia pronto termina para Ahimelec y toda Nob cuando el rey Saúl descubre que ayudó a David y lo sentencia a muerte, no solo a él sino a todos los sacerdotes de Nob, ochenta y cinco en total, también mujeres, niños e incluso sus animales fueron muertos a filo de espada. Lo que deseo demostrar con esto es que a pesar de que David no actuó con deseo de hacer un mal, su mentira aparentemente inofensiva trajo consecuencias desastrosas a terceras personas, me imagino que él sintió gran dolor en su corazón al enterarse que por su culpa toda una ciudad de sacerdotes de Dios fue aniquilada.

b) ¿Qué pensaría yo de alguien que durante todo el año escolar me ha hablado de la diferencia entre vivir con Cristo y sin Él, y de repente observo que esa misma persona está haciendo trampa en el examen final?

Si no pudimos estudiar para un examen, entonces deberíamos pensar en dar el 200% de nosotros en la siguiente prueba y así recuperar la calificación, pero bajo ningún concepto el fin justificará los medios en esta nueva vida que tenemos en Jesús, y mucho menos si esto pone en riesgo el acercamiento de otros al evangelio.

Lucas 17:1-2: “Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos”.

Nosotros, como cristianos, no nos regimos por la conveniencia que nos ofrece el mundo, sino por los valores que nos revela el evangelio. Si fuese por las facilidades que podría obtener de este mundo, les garantizo que me iría a estudiar a la Universidad de Sevilla, España, en donde fue aprobado el 29 de Septiembre del 2009, el derecho de los alumnos a completar su examen aun cuando fuesen sorprendidos copiando en plena prueba, otro artículo menciona que la asistencia a clases teóricas no serán obligatorias (me imagino que por eso necesitarán copiar en los exámenes).

Ahora bien, podríamos decir que si estudio en la Universidad de Sevilla no necesitaré ir a clases, e incluso, si mi profesor me ve copiando no podrá suspenderme de la prueba, solo hará un reporte, porque el artículo Nro. 20 de la “Normativa Reguladora de Evaluación” de dicha Universidad me protegerá. Debo entender que esto me es “lícito”, pero lo que realmente debo preguntarme es “¿me conviene?” “¿me edifica?”.

Todo me es lícito, pero no todo conviene, todo me es lícito, pero no todo edifica” ( 1Cor 10:23)

También me pareció interesante un reportaje publicado por la revista Estampas, del diario El Universal, titulado “¿Sus hijos copian?”. En este reportaje se habla de un 75% de alumnos que copian, número que va en aumento paralelamente a la falta de ética de los estudiantes y la tecnología, pero quisiera citar textualmente dos párrafos que guardan mucha relación con el tema que estamos tratando visto desde la perspectiva de los expertos en la materia:

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Aunque la epidemia de trampas es preocupante, la actitud de los estudiantes es mucho más perturbadora para los profesores y directores. "Muchos de los alumnos ni siquiera piensan que están haciendo algo suficientemente malo como para preocuparse”, dice McCabe, profesora de la Rutgers University en Newark, Nueva Jersey. “Piensan que deberíamos centrarnos en el panorama global —los políticos y los empresarios— no en las conductas poco éticas en las escuelas. ‘La gente hace trampas, asúmanlo’, dicen los estudiantes”.

También se convierte en la mejor opción para aquellos estudiantes que sí respetarían las normas pero que ven a sus compañeros engordar su promedio de notas con medios deshonestos. Los expertos llaman a esto el efecto dominó de la trampa. Es similar a la crisis que se observa en los deportes profesionales: algunos atletas temen que si no toman esteroides u otra droga ilegal para aumentar su desempeño, quedarán en desventaja en comparación con quienes lo hacen. “Los muchachos honestos consideran que tienen que mantenerse a la par de sus compañeros cuando se trata de las calificaciones”, indica McCabe. “Entonces, si un grupo de estudiantes decide copiarse, los otros puede que hagan lo mismo
”…

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Puede consultar el artículo completo en la Web, bajo el link: http://www.eluniversal.com/estampas/anteriores/040704/familia.shtml.

Nuevamente cabe mencionar: “Todo me es lícito, pero no todo conviene, todo me es lícito, pero no todo edifica” (1Cor 10:23)


c) En el preciso momento que dejamos de lado a nuestro guía, el Espíritu Santo, y nos preguntamos a nosotros mismos qué hacer ante determinada situación, es cuando comenzamos nuestra escalada hacia el razonamiento de las circunstancias y, por consiguiente, le abrimos las puertas a esas tentaciones llamadas “EXCUSAS”.

Si se torna difícil entender la metodología del profesor, nuestro deber es buscar asesoramiento externo; si percibimos que existe una incomodidad del profesor hacia nosotros que raya en lo personal, la mejor solución es traer ese problema delante de Dios en oración y esperar que las condiciones estén dadas para aclarar cualquier mal entendido.

La primera excusa dada por el ser humano está reflejada en Génesis 1:11-13, en donde Adán culpa a Eva, y Eva culpa a la serpiente por desobedecer a Dios. Si bien es cierto que el tentador tuvo su castigo, también lo es que aquellos que escucharon las excusas y se dejaron influenciar por ellas tuvieron que afrontar las consecuencias de su error.

Steven Gerrard, uno de los principales jugadores de la selección de futbol inglesa, fue entrevistado luego de un empate inesperado ante la selección de Argelia en el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010, le preguntaron a qué se debió ese empate, y él respondió: “No voy a darles excusas, evidentemente debemos analizar y reorganizar nuestro juego, solo nosotros somos los responsables”.

NUESTRA CONDUCTA ES NUESTRA RESPONSABILIDAD
NO HAY EXCUSAS QUE NOS EXIMAN DE LAS CONSECUENCIAS



Aun el muchacho es conocido por sus hechos, si su conducta fuere limpia y recta”.
(Prov. 20:11)



Dios los bendiga!

Itala D´Ambrosio S.
www.dambrosioitala.blogspot.com
28 Jun 2010

(3ra parte: Ética en el trabajo)