“Después de que
los filisteos capturaran el arca de Dios, la llevaron del campo de batalla en
Ebenezer hasta la ciudad de Asdod. 2 Llevaron
el arca de Dios al templo del dios Dagón y la pusieron junto a una estatua de
Dagón. 3 Pero cuando los ciudadanos de Asdod fueron a verla a la
mañana siguiente, ¡la estatua de Dagón había caído boca abajo delante del arca
del Señor! Así
que levantaron a Dagón y nuevamente lo colocaron en su lugar. 4 Pero
temprano al día siguiente sucedió lo mismo: de nuevo Dagón había caído boca
abajo frente al arca del Señor. Esta
vez su cabeza y sus manos se habían quebrado y estaban a la entrada; solo el
tronco de su cuerpo quedó intacto. 5 Por eso,
hasta el día de hoy, ni los sacerdotes de Dagón ni nadie más que entra al
templo de Dagón, en Asdod, pisan el umbral.”
1
Samuel 5:1-5
Este
pasaje habla de una batalla en donde los israelitas fueron derrotados por los
filisteos en varias oportunidades, en la última batalla decidieron llevar el
Arca de Dios porque pensaron que serían invencibles de esa manera, de lo que no
se habían percatado era que la presencia de Dios ya no estaba con ellos, por su
desobediencia y rebeldía.
El
Arca de Dios, también conocida como Arca del Pacto o Arca de la Alianza, era un
símbolo de la presencia de Dios entre su pueblo.
Dos
motivos por los cuales el Señor permitió que los filisteos robaran el arca al
pueblo judío:
1) Para dar una lección a los israelitas:
En
ese momento Dios se habían apartado de los israelitas porque estaban haciendo
lo malo, idolatraban falsos dioses, desobedecían sus mandatos, dentro y fuera
del templo. Por lo cual, el Señor se apartó de ellos y los filisteos los vencieron.
Dios
les enseñó que el hecho de llevar el Arca con ellos (el objeto físico como tal)
no les garantizaba la victoria, ya que su actitud los separó de Él y por lo
tanto anuló el poder que tenía el Arca.
En
nuestros tiempos, decimos que llevamos el Arca del Pacto a aquellos hogares que
abren sus puertas para establecer células, y ciertamente es una gran bendición
para esas familias. Pero si los que están a cargo de establecerla (Líder,
Timoteo, Anfitrión), no mantienen una estrecha relación con el Señor, el Arca
que estarán llevando solo será algo físico, sin ningún poder espiritual.
2) Para dar una lección a los filisteos:
Los
filisteos no solo aniquilaron a 34.000 israelitas, sino que también
secuestraron su posesión más preciada: el Arca del Pacto. Sin embargo, Dios les
demostró su gran poder postrando sus falsos dioses delante del Arca, y enviando
enfermedad y muerte a cada ciudad filistea a donde era trasladada. Esto hizo
que los filisteos no solo creyeran en el gran poder del Dios de Israel, sino
que suplicaron que devolvieran el Arca a los israelitas.
En
nuestros días, eso le ocurrirá al enemigo cuando el poder de Dios se manifieste,
y esto lo hará a través de una célula establecida por personas que aman a Dios
y mantienen una relación íntima con Él (oración, ayuno, obediencia a su
Palabra). El enemigo huirá de ese hogar con tal de no tener cerca a aquellos
que llevan la presencia de Dios a ese lugar.
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” Josué 1:9
12/03/2017
@fotala10
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