Tuesday, February 12, 2013

PERDONANDO CÓMO JOSÉ Y PIDIENDO PERDÓN COMO SUS HERMANOS 2da Parte:


PERDONANDO CÓMO JOSÉ Y PIDIENDO PERDÓN COMO SUS HERMANOS 2da Parte:

GENESIS 50 (NTV)

14 Después de haber enterrado a Jacob, José regresó a Egipto junto con sus hermanos y todos los que lo habían acompañado al entierro de su padre. 15 Pero ahora que su padre había muerto, los hermanos de José tuvieron temor, y se decían: «Ahora José mostrará su enojo y se vengará por todo el mal que le hicimos».
 16 Entonces enviaron a José un mensaje que decía: «Antes de morir, tu padre nos mandó que 17 te dijéramos: “Por favor, perdona a tus hermanos por el gran mal que te hicieron, por el pecado de haberte tratado con tanta crueldad”. Por eso nosotros, los siervos del Dios de tu padre, te suplicamos que perdones nuestro pecado». Cuando José recibió el mensaje, perdió el control y se echó a llorar. 18 Entonces sus hermanos llegaron, y se arrojaron al suelo delante de José y dijeron:    —Mira, ¡somos tus esclavos!  19 Pero José les respondió:    —No me tengan miedo. ¿Acaso soy Dios para castigarlos? 20 Ustedes se propusieron hacerme mal, pero Dios dispuso todo para bien. Él me puso en este cargo para que yo pudiera salvar la vida de muchas personas. 21 No, no tengan miedo. Yo seguiré cuidando de ustedes y de sus hijos.
Así que hablándoles con ternura y bondad, los reconfortó.

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Hace aproximadamente un año escribí acerca de José y sus hermanos, en ese tiempo estudiamos la personalidad de José y su capacidad para perdonar y olvidar el mal que sus hermanos habían tramado contra él.

Este escrito puede encontrarlo en el siguiente link:
http://www.dambrosioitala.blogspot.com/2012/02/perdonando-como-jose-y-pidiendo-perdon.html

Cuando estudiamos la vida de José, una de las cosas que más nos impacta es su especial capacidad para perdonar a sus hermanos, incluso aunque éstos llegaron a pensar en asesinarlo.

Generalmente, utilizamos este pasaje para hablar de la importancia del perdón, pero esta vez quisiera que veamos el otro lado de la moneda, y también analicemos la actitud que debe tener aquel que pide perdón.

En este pasaje puedo ver tres cambios de actitud que les permitió recibir el perdón, primeramente de Dios, y seguidamente de José (porque fue Dios quien ministró directamente al corazón de José y lo quebrantó de esa manera tan especial).

Estos hombres recibieron perdón porque:

1.- Reconocieron su error:

Lo primero que decía el mensaje que enviaron a José de parte de su padre Jacob fue: “perdona a tus hermanos por el gran mal que te hicieron” (v.17a). Si no hubiesen estado de acuerdo con esa declaración simplemente no hubieran enviado el mensaje a su hermano José.

Cuando una persona reconoce con sinceridad el mal que ha hecho, hay dos cosas que vienen de la mano con esto. La primera es una profunda tristeza, es a lo que llamamos quebrantamiento. Y la segunda, es el arrepentimiento. Siempre he escuchado a mi pastora decir que “sin quebrantamiento no hay arrepentimiento”.

El apóstol Pablo explica que esta tristeza producida por el arrepentimiento trae buenos frutos que nos acercarán al Señor, y por consiguiente a los que nos rodean.

10 Pues la clase de tristeza que Dios desea que suframos nos aleja del pecado y trae como resultado salvación. No hay que lamentarse por esa clase de tristeza; pero la tristeza del mundo, al cual le falta arrepentimiento, resulta en muerte espiritual” 2 Corintios 7:10


2.- Se reconciliaron con Dios:

En segundo lugar, ellos mismos declaran su rendición delante de ese único Dios viviente en quien su padre y José creyeron: “Por eso nosotros, los siervos del Dios de tu padre, te suplicamos que perdones nuestro pecado” (v.17b).

Este es un paso muy importante, el verdadero arrepentimiento hace que el agraviante se acerque a Dios, en medio de esa tristeza que le produce el pensar que ha causado dolor a otra persona, lo primero  que hace es pedir perdón a Dios y suplicar su dirección y sabiduría. Esto trae como consecuencia un cambio de actitud, una gracia especial que será derramada sobre su vida, de manera tal que cuando pida perdón, la persona agraviada ya estará preparada por el Espíritu Santo, y tendrá una sorprendente disposición para perdonar.

¡Dios es así de perfecto y compasivo con quienes lo buscan de corazón!

Salmo 32:1-2 “ ¡Oh, qué alegría para aquellos a quienes se les perdona la desobediencia, a quienes se les cubre su pecado! Sí, ¡qué alegría para aquellos a quienes el Señor les borró la culpa de su cuenta, los que llevan una vida de total transparencia!

Salmo 86:5 “¡Oh Señor, eres tan bueno, estás tan dispuesto a perdonar, tan lleno de amor inagotable para los que piden tu ayuda!

3.- Fueron humildes:

En tercer lugar, vemos a los hermanos de José mansos como nunca antes: “¡somos tus esclavos” (v.18). La humildad forma parte de ese fruto que produce el Espíritu Santo en toda persona que decide realmente tener comunión con Él.

Gálatas 5:22-23 “En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!

Mateo 5:5 “Dios bendice a los que son humildes, porque heredarán toda la tierra

Mateo 23:11-12 “El más importante entre ustedes debe ser el sirviente de los demás; pero aquellos que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan a sí mismos serán exaltados


Para concluir este tema que, como dije al principio, comencé a meditar con mayor interés hace aproximadamente un año, puedo decir que, independientemente de los agravios recibidos (como fue el caso de José), ó de los errores cometidos (como los de sus hermanos), todos necesitamos comunión con nuestro Creador, todos debemos procurar permanecer en su presencia diariamente, sin esa relación con el Señor jamás podremos perdonar como lo hizo José, y mucho menos pedir perdón como lograron hacerlo sus hermanos.

Oremos para que nuestros pasos sean guiados por el Señor, a fin de que Su voluntad se cumpla, y que todo ayude a bien en nuestras vidas y en la vida de los que se afectan con nuestras acciones.

“Hagan todo lo posible por vivir en paz con todos” Romanos 12:18

Dtb!

Itala D´Ambrosio S.
22/02/2012 – 12/02/13

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