LIBRE DE CONTIENDAS !

La autoridad de Jesús

(Mr. 11.27–33; Lc. 20.1–8) RV1960

“²³Cuando vino al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a él mientras enseñaba, y le dijeron: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿y quién te dio esta autoridad?  ²⁴Respondiendo Jesús, les dijo: Yo también os haré una pregunta, y si me la contestáis, también yo os diré con qué autoridad hago estas cosas. ²⁵El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis? ²⁶Y si decimos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta. ²⁷Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. Y él también les dijo: Tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas” Mt 21.22-27

Para mantener nuestro testimonio en alto, no siempre es necesario responder a las preguntas capciosas que nos hacen, Jesús en varias oportunidades dejó sin palabras a los opositores sin siquiera darles una pista de lo que sería su opinión.

En otras ocasiones respondía con una reflexión, dejando la respuesta a la interpretación personal de cada uno. El caso de la mujer adultera es un excelente ejemplo de ello: “El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra” (Jn 8:7)

Una vez escuché a nuestra Pastora compartir un momento en una reunión con el pastor César Castellanos, en donde alguien le preguntó por qué no se defendía de tantas acusaciones hacia la visión G12, a lo que él respondió: “No fui llamado a defender la visión, fui llamado a hacerla”.

Y básicamente de eso se trata, de aprovechar al máximo el tiempo y la energía que tenemos en las cosas que realmente traerán beneficios, tanto a nosotros como a los que nos rodean.

Tenemos una familia que ministrar, una iglesia que administrar y una nación que restaurar… ¿acaso a alguien le sobra tiempo para contender?

“Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes” 2Timoteo 2:14

Itala D´Ambrosio

04/09/2012