EN LOS TIEMPOS PELIGROSOS TAMBIÉN ESTÁ DIOS
“También debes saber esto: que
en los postreros días vendrán tiempos
peligrosos. 2
Ti 3.1-2 (RVR)
El día de hoy tuve una experiencia difícil de desear a otra
persona, aconteció que entré a un banco cercano a mi trabajo y a los pocos
minutos se desató una situación de tensión cuando cuatro hombres armados
tomaron control de la entidad bancaria. Desde el lugar donde me encontraba
(cerca de la entrada) solo pude mantener contacto visual con el hombre armado
que se encontraba vigilando en la puerta principal. Escuchaba voces hacia las
cajas en donde los otros asaltantes pedían a los cajeros depositar el efectivo en
bolsas plásticas. Una vez que entendí lo que ocurría puedo resumir mi reacción
en dos partes: 1) Clamé al Creador para que tomará el control y nos diera paz
en medio de esa tormenta a todos los que estábamos allí; 2) Traté de evaluar
qué podía yo hacer para asegurar mi integridad física y la de los que estaban a
mi alrededor.
La mayor tensión se dio cuando la policía hizo acto de
presencia y hubo unos segundos en donde todos pensamos que habría un intercambio
de disparos, allí todo el mundo se lanzó al piso, algunas personas entraron en
estado de crisis, otros gritaban desesperados señalándole a la policía quiénes
eran los delincuentes, en fin, un caos
total.
Finalmente, los cuerpos policiales los capturaron y
levantaron la información pertinente.
Una de las cosas que yo compartía con mis compañeros de
trabajo es la gran necesidad de seguir orando por esta nación, de seguir
creyendo que este país será diferente gracias a que Él tendrá compasión a
través de nuestra oración.
Sabemos que diariamente estamos expuestos a peligros, pero
así como recordamos cada inconveniente que enfrentamos durante el día, también
recuerda Quién te libra de todos ellos.
“Mi vida está de continuo en
peligro, Mas no me he olvidado de tu ley”. Sal
119.109 (RVR)
El mundo generalmente nos dice: “¿Y dónde estaba Dios cuando
eso te pasó?”, respóndele: “Estaba justo a mi lado, si no hubiese sido así yo
no estuviera aquí contando lo sucedido”.
“¿Quién nos separará del
amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de
aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni
ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni
lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor
de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” Ro 8.35,37-39
El apóstol Pablo manejaba muy bien este concepto:
“En caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los
gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar,
peligros entre falsos hermanos”
2 Co 11.26
Cierro con la oración que hoy Alex Campos compartió a través
de Facebook:
Alex Campos:
By Itala D´Ambrosio S.
www.dambrosioitala.blogspot.com
15/05/2012
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