Lo siento, Señor. Perdóname y purifica mi corazón…

“¿Quién podrá entender sus propios errores?. Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión. Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré más blanco que la nieve. Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán los huesos que has abatido. Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades. Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí. No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente. Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti.”
Psalm 19:12-14; 51:7-13

Perdóname Señor,
…Por las cosas que he hecho en desobediencia, y por aquellas que debería hacer y no hago cuando son requeridas.
…Por las palabras que he dicho en momentos de ira, y por aquellas que no he dicho cuando han sido necesarias.
…Por los pensamientos que algunas veces albergo en mi mente, a sabiendas que no provienen de tí.
…Por los sentimientos que he guardado en mi corazón, cuando tu sientes algo totalmente diferente.
…Por no amar a otros como Tú me amas, y por no recordar que los amas en la misma forma y medida que me amas a mí.

Señor, ayúdame a perdonar a otros así como tú tantas veces has perdonado mis faltas. Trae a la luz mis errores, incluso los que me son ocultos, antes de que tu juicio descienda y el acusador haga escarnio de mis debilidades, quita la oscuridad de mi ignorancia, no permitas que gobierne sobre mí. Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean agradables en tu presencia. Hazme tan blanco como la nieve y lléname de tu amor, para así alejar todos mis temores. Quiero conocer tu corazón, discernir tus planes, ver y cuidar el cuerpo de Cristo, como lo haces tú. Quiero conocerte más y prestar menos atención a las cosas temporales.

Oh Señor, si he encontrado favor en tus ojos, perdona mi maldad, trae sanidad y medicina a mi vida y permíteme disfrutar abundante paz y verdad bajo tu cobertura. (Jer33:6)

Itala D'Ambrosio Silva
Oct 2006