Friday, June 14, 2024

ALIENTO DE FE

 



(Parte 1/3)

“Sin fe es imposible agradar a Dios”

Hebreos 11:6ª

 

Imagina por un momento a Dios diciéndote: “Sin fe no me vas a agradar”

 

Partiendo de allí, me pregunté lo siguiente: ¿Cómo puedo saber si estoy agradando a Dios? Del 1 al 10 ¿En qué nivel está mi fe? Y ese nivel de fe que tengo… ¿Agrada a Dios? ¿Varía de acuerdo a las situaciones que enfrento día a día?

 

La Biblia define exactamente lo que es la fe, es tener certeza de lo que tus ojos físicos no ven. Pero en la práctica… ¿cómo saber si realmente vivo por fe? ¿cómo saber si estoy agrandando a Dios lo suficiente como para lograr mover Su mano sobre mi vida y la de otros?

 

Hay tres aspectos importantes sobre la fe que quisiera compartir:

 

1.- La fe que cree: ¿Qué cree tu fe?

 

La 2da parte del versículo dice:

“Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que Él existe y que Él recompensa a los que lo buscan con sinceridad” Hebreos 11:6b

 

1.1.-         La verdadera fe no se basa en creer que Dios cumplirá mi visión:

 

¿Cuántas veces no hemos ido a la presencia de Dios reclamando bendiciones no recibidas? ¿Acaso Dios está aquí para cumplir todos mis sueños, peticiones y planes? ¿Desde cuándo dejó de ser el alfarero que me dio vida para convertirse en mi cajero automático o en el genio de mi lámpara personal?

 

La verdadera fe se basa en creer que Dios está aquí para cumplir Su visión en mí. Lo que mi fe debe creer, ciegamente, es que Su propósito conmigo es más grande de lo que yo pienso o sueño.

 

Isaías 55:8 NTV  “«Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos—dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse.

 

Juan 15:7 NTV  “Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido!”

 

Salmos 143:8 NTV “Hazme oír cada mañana acerca de tu amor inagotable, porque en ti confío. Muéstrame por dónde debo andar, porque a ti me entrego”

 

En vez de decirle a Dios “Bendíceme mientras voy por este camino que yo elegí” mi fe debería decirle lo mismo que le dijo el salmista “… en ti confío. Muéstrame por dónde debo andar, porque a ti me entrego

 

Mi fe, la que proviene de Dios, cree fielmente que el camino que el Señor me señala es el correcto para mí. Algunas veces me enviará a escalar el Everest, y otras, me hará cruzar verdes prados, en cualquiera de los casos, mi fe tiene la obligación de responder al Señor:

 

“… en ti confío. Muéstrame por dónde debo andar, porque a ti me entrego

 

 

2.1.-         La verdadera fe no se basa en interpretaciones postmodernas:

 

¿Sabías que estamos viviendo en la era del postmodernismo?

 

Este es un tema sumamente importante y delicado a la vez, pongamos atención a cómo vive la sociedad postmoderna, y cómo su filosofía se ha ido infiltrando en las comunidades cristianas cada vez más.

 

El postmodernismo surgió aproximadamente entre los años 50 y 60, y representa un cambio cultural y filosófico en la sociedad, en donde se rechaza la “verdad absoluta”, y se sustituye por una “verdad relativa”, la cual está basada en la experiencia que vive cada persona y su propia interpretación de esa vivencia.

Entonces, si no existe una verdad absoluta, ¿en dónde queda la Palabra de Dios?

 

Les comparto tres características de esta era postmoderna en la que nos tocó vivir:

 

1) Hedonismo:

Es una corriente filosófica que se practica en el postmodernismo, y que anima a cada persona a buscar aquello que le produzca placer, y esa sería la principal meta en la vida.

 

Esto me hizo entender por qué, en este tiempo, vemos tanta gente en búsqueda de la felicidad a cualquier precio, todo aquello que le dé una aparente paz o alegría lo toma, sin importar si está bien o mal, si es correcto o no.

 

¿Se ha colado esto dentro de la comunidad cristiana? Lamentablemente sí.

Vemos personas que se han alejado de Dios porque no los complace dándoles lo que ellos creen que los hará felices.

 

Algunos se mueven de un lugar a otro, hacen negocios, establecen relaciones, por el simple hecho de sentirse complacidos consigo mismos. Y cuando les preguntas ¿crees que Dios desea eso para ti? Ellos responden: “bueno… yo me siento bien” lo cual no responde la pregunta.

 

Un seguidor de Cristo entiende que en este mundo tendremos aflicciones, esto no quiere decir que debemos resignarnos a sufrir toda la vida, quiere decir que como cristianos tendremos retos que afrontar, y la única manera de hacerlo correctamente es buscando Su voluntad y no la nuestra. Jesús en el Getsemaní es nuestro mayor ejemplo.

 

Mateo 26:39 NTV

“Él se adelantó un poco más y se inclinó rostro en tierra mientras oraba: «¡Padre mío! Si es posible, que pase de mí esta copa de sufrimiento. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía»”

 

Filipenses 4:12-13

“Sé vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. 13 Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas”

 

2) Consumismo:

El postmodernismo también se caracteriza por el enfoque en “gastos no esenciales”, que se traduce en una economía totalmente improductiva, ineficaz.

 

Como cristianos hemos sido llamados a ser buenos administradores. Nuestro pastor siempre habla de la importancia de hacer un presupuesto de gastos, de llevar un control de ingresos y egresos, en donde se definen y priorizan los “gastos esenciales”. Quiero aprovechar la oportunidad para recordarte que tu “crecimiento espiritual” es un gasto esencial, más importante que vacaciones, ropa o calzado.

 

Toma un tiempo para leer la Parábola de los Talentos (Mt 25:14-30), allí hay un mensaje muy claro: al que administre mal los recursos que Dios le da, incluso eso poco se lo quitará. ¡Créelo!

 

Mateo 25:29

“A los que usan bien lo que se les da, se les dará aún más y tendrán en abundancia; pero a los que no hacen nada se les quitará aun lo poco que tienen”

 

Las emociones se imponen a la razón:

No importa cuán irracional sea lo que defienden. Ejemplo: aquellos que apoyan a movimientos feministas, pero también marchan pro-grupos terroristas islámicos (Hamás) que violan todos los derechos de la mujer.

 

Estas son solo algunas de las características de la filosofía y cultura en la que estamos viviendo. Lamentablemente, ha surgido algo llamado “Cristianismo Postmoderno” con “Iglesias Emergentes”, que, de cierta manera, se han ido adaptando a este movimiento, dando una interpretación subjetiva de la Biblia.

 

Esto quiere decir que no se toma la Palabra de Dios como la verdad absoluta, sino que, con sutileza, la reinterpretan a conveniencia, sucumbiendo a las presiones y engaños de una sociedad que a lo bueno le llama malo, y a lo malo le llama bueno.

 

Por ejemplo, un famoso pastor en USA, restó importancia a la Biblia diciendo públicamente que la fe cristiana no se basa en 66 documentos antiguos (Biblia), sino en Jesús. Me impresiona la sutileza y astucia con la que da este argumento, porque ¿Quién podría negarle que nuestra fe se basa en Jesús? Ciertamente el Señor es el autor y consumador de nuestra fe, pero ¿cómo aprendemos de Él si no le damos importancia a SU Palabra? ¿Acaso tiene esto alguna lógica? Sí, la tiene para aquellos que le restan valor a la Palabra de Dios, para aquellos que decidieron adaptarla a la sociedad en la que vivimos para atraer y agradar a un número mayor de personas.

 

Dicho esto, lo mejor que puedo hacer es responder con la Palabra:

 

Romanos 10:17 RV1960  “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios”

Mateo 24:35 RV1960 “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”

 

La verdadera fe se basa en Su Palabra, la cual es la “verdad absoluta” para todo seguidor de Cristo, la única que el mismo Señor nos dejó.

 

La sociedad postmoderna en la que vivimos se siente ofendida, herida, agredida, con la sola mención de que existe una verdad absoluta, el cristianismo postmoderno la reinterpreta para que encaje en esta sociedad y no perder seguidores, pero para los que realmente tenemos una verdadera fe, la Palabra de Dios es la verdad inalterable que nos hace entender lo que hay en el corazón de Dios, y también lo que espera de nosotros.

 

Hechos 17:11 NTV

“Los de Berea tenían una mentalidad más abierta que los de Tesalónica y escucharon con entusiasmo el mensaje de Pablo. Día tras día examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas enseñaban la verdad”

 

La manera más precisa y contundente de que tu fe se mantenga creyendo en lo que realmente va a agradar a Dios es escudriñando, meditando, estudiando Su Palabra directamente. Ese es el libro más importante que debes leer todos los días. Necesitamos mantenernos firmes y perseverar en ella más que nunca.

 

Te animo a que examines todo a la luz de la Palabra, como lo hicieron los Bereanos, y le pidas al Espíritu Santo que te dé el discernimiento necesario para que nadie te desvíe de su voluntad.

 

¡Toma un aliento de fe! Y echa fuera todo pensamiento que te aleje de Su visión para ti. Rechaza toda filosofía o tendencia que no se apoye en la Palabra de Dios.


 




(Parte 2/3)

“Sin fe es imposible agradar a Dios”

Hebreos 11:6ª

 

2.- La fe que actúa: ¿Qué hace tu fe?

 

Si realmente he creído, actuaré en base a aquello en lo que he puesto mi confianza.  Una de las señales de una verdadera fe es el "hacer" cosas que sin fe no haría.

 

La verdadera fe no me lleva a actuar como si tuviera un “pase de oro”

No es un pase automático que me va a librar de las pruebas en el camino; no es un argumento que pueda usar delante del trono de Dios para reclamar bendiciones o exigir el cumplimiento de promesas.

 

Mira la actitud egocéntrica e irrespetuosa que asumió el pueblo de Israel al ser exhortado en medio de una crisis espiritual que atravesaba en ese momento:

 

Malaquías 3:14-15

“»Ustedes han dicho: “¿De qué vale servir a Dios? ¿Qué hemos ganado con obedecer sus mandamientos o demostrarle al Señor de los Ejércitos Celestiales que nos sentimos apenados por nuestros pecados? 15 De ahora en adelante llamaremos bendito al arrogante. Pues los que hacen maldad se enriquecen y los que desafían a Dios a que los castigue no sufren ningún daño”»”

 

¿Alguna vez has dicho: “¿de qué me ha valido creer? ¿Para qué me ha servido tener fe?  

 

La verdadera fe no me lleva a actuar de esta manera egocéntrica en donde lo más importante es que se cumplan mis expectativas.

 

La Biblia dice que hasta los demonios creen y tiemblan, si mi fe llega hasta “creer y temer” pero no “actuar” ¿qué diferencia hay?

 

En la Biblia también está la respuesta a eso...

 

Santiago 2:14-19;26

14 Amados hermanos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe si no lo demuestra con sus acciones? ¿Puede esa clase de fe salvar a alguien? 15 Supónganse que ven a un hermano o una hermana que no tiene qué comer ni con qué vestirse 16 y uno de ustedes le dice: «Adiós, que tengas un buen día; abrígate mucho y aliméntate bien», pero no le da ni alimento ni ropa. ¿Para qué le sirve?

17 Como pueden ver, la fe por sí sola no es suficiente. A menos que produzca buenas acciones, está muerta y es inútil.

18 Ahora bien, alguien podría argumentar: «Algunas personas tienen fe; otras, buenas acciones». Pero yo les digo: «¿Cómo me mostrarás tu fe si no haces buenas acciones? Yo les mostraré mi fe con mis buenas acciones».

19 Tú dices tener fe porque crees que hay un solo Dios. ¡Bien hecho! Aun los demonios lo creen y tiemblan aterrorizados. 20 ¡Qué tontería! ¿Acaso no te das cuenta de que la fe sin buenas acciones es inútil?

26 Así como el cuerpo sin aliento está muerto, así también la fe sin buenas acciones está muerta.

 

La verdadera fe me lleva a actuar como Jesús lo hizo en la cruz del Calvario

 

Me lleva a ocuparme de las necesidades de otros, incluso en mis momentos más difíciles.

 

El Señor Jesús, en el peor día de su vida, el más doloroso, el más humillante, colgado en una cruz como el peor de los criminales, oró al Padre mientras agonizaba: "perdónalos porque no saben lo que hacen" y a uno de los que estaban crucificados con él, le dijo: "Hoy estarás conmigo en el paraíso"

 

¿Qué nos dice esto? Que Jesús, en medio de su dolor, extendió su mano para ayudar a otros, especialmente a quienes lo crucificaron. Jesús vio la necesidad de otros en medio de su propia necesidad, y oró por ellos al Padre.

 

Otra cosa que quiero resaltar es que, de esos dos grupos, los que lloraban y los que se burlaban, ninguno le pidió su intercesión, no creo que siquiera hayan pensado en eso cuando lo veían desangrarse en esa cruz, sin embargo, el Señor tomó aliento e hizo una oración intercesora por ellos.

 

¿Tu nivel de fe te lleva a interceder por las necesidades de otros aún y cuando tus propias necesidades no han sido cubiertas? ¿Tu fe se activa a ayudar a otros sin esperar a que te lo pidan?

 

Este es un punto sumamente importante si realmente estamos buscando agradar a Dios a través de nuestra fe.

 

Filipenses 2:4-5 “No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús”

 

Proverbios 11:25 “El generoso prosperará, y el que reanima a otros será reanimado”

 

¡Toma un aliento de fe! Y comienza a mirar a tu alrededor, intercede por aquellos que te rodean, ayuda al que lo necesite, no esperes a que te lo pidan, especialmente en esos días que sientas que tu carga es muy pesada, ya verás como Él la hará ligera.

 

Mateo 25:31-43 NTV  El juicio final

31 »Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria acompañado por todos los ángeles, entonces se sentará sobre su trono glorioso. 32 Todas las naciones se reunirán en su presencia, y él separará a la gente como un pastor separa a las ovejas de las cabras. 33 Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.

 

34 »Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: “Vengan, ustedes, que son benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. 35 Pues tuve hambre, y me alimentaron. Tuve sed, y me dieron de beber. Fui extranjero, y me invitaron a su hogar. 36 Estuve desnudo, y me dieron ropa. Estuve enfermo, y me cuidaron. Estuve en prisión, y me visitaron”.

 

37 »Entonces esas personas justas responderán: “Señor, ¿en qué momento te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos algo de beber, o 38 te vimos como extranjero y te brindamos hospitalidad, o te vimos desnudo y te dimos ropa, 39 o te vimos enfermo o en prisión, y te visitamos?”.

 

40 »Y el Rey dirá: “Les digo la verdad, cuando hicieron alguna de estas cosas al más insignificante de estos, mis hermanos, ¡me lo hicieron a mí!”.

 


(Parte 3/3)

“Sin fe es imposible agradar a Dios”

Hebreos 11:6ª

 

3.- La fe que persevera: ¿Qué tan firme está tu fe?

 

Santiago 1:3 NVI

“pues ya saben que la prueba de su fe produce perseverancia”

 

La perseverancia es una virtud de nuestro carácter que no es fácil de mantener, porque involucra enfoque, persistencia, diligencia, esfuerzo, deseo (voluntad), resiliencia (capacidad de afrontar de situaciones difíciles y recuperarse, transformándolas en una fortaleza).

 

¿Para qué me sirve perseverar en la fe?

 

Hebreos 10:36 NTV

“Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que Él ha prometido”

 

Es por eso que quiero cerrar este estudio dándote algunos consejos para perseverar en la fe verdadera:

 

3.1. Mantén tu mirada puesta en el Señor

 

Hebreos 12:2ª dice:

“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”

DHH “Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona”

NVI “… el iniciador y perfeccionador de nuestra fe”

 

Poner tus ojos en Jesús

 

Significa enfocarte en Él todos los días de tu vida. No debe ser algo que solo haces cuando tienes el agua hasta el cuello, es importante crear el hábito. ¿O acaso su sacrificio no lo merece? Seamos honestos… ¿cuántas veces hemos puesto nuestros ojos en Jesús solo después de darnos cuenta que la embarramos? 

 

Cuando las decisiones que tomamos no dan los resultados que esperamos vamos corriendo a buscar su ayuda, allí es cuando nos concentramos en mirarlo a Él.

 

Haz un ejercicio conmigo, piensa en todas las veces que te moviste a tomar decisiones, a decir o hacer algo por la emoción del momento o el consejo de otras personas, y que luego tuviste que arrepentirte por no involucrar a Dios en tu decisión.

 

Aquí se trata de combatir nuestra naturaleza humana, y el sistema de valores postmoderno que el mundo nos está imponiendo en este momento. Se trata de luchar para mantener nuestros ojos puestos en el Invisible, y no en lo que vemos físicamente.

 

Un ejemplo de esto lo encontramos en Esteban, quien fijó sus ojos en el Señor, y solo así pudo perseverar en la fe hasta su muerte.

 

Hechos 7:55, 59-60

 

55 pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijó la mirada en el cielo, y vio la gloria de Dios y vio a Jesús de pie en el lugar de honor, a la derecha de Dios”

59 Mientras lo apedreaban, Esteban oró: «Señor Jesús, recibe mi espíritu». 60 Cayó de rodillas gritando: «¡Señor, no los culpes por este pecado!». Dicho eso, murió.

 

El salmista también entendió la importancia de enfocarnos en mirar a Dios en toda circunstancia:

 

Salmos 25:15 NTV

“Mis ojos están siempre puestos en el Señor, porque él me rescata de las trampas de mis enemigos”

 

Salmos 119:18 NTV

“Abre mis ojos, para que vea las verdades maravillosas que hay en tus enseñanzas”

 

Salmos 119:37 NTV

“Aparta mis ojos de cosas inútiles y dame vida mediante tu palabra”

 

Autor

Cuando hablamos de Jesús como el “autor”, quiere decir que Él es el creador de nuestra fe, procede de Él, no existe otra fuente que origine nuestra fe, solo Él.

 

Colosenses 1:16 NTV

“porque, por medio de él, Dios creó todo lo que existe en los lugares celestiales y en la tierra. Hizo las cosas que podemos ver y las que no podemos ver, tales como tronos, reinos, gobernantes y autoridades del mundo invisible. Todo fue creado por medio de él y para él”

 

Consumador

Cuando hablamos de Jesús como el “consumador”, quiere decir que Él es quien la hace completa.

¿Recuerdas las palabras finales del Señor en la cruz? Él dijo “consumado es” en otras palabras “he completado la obra redentora en su totalidad”

 

Juan 19:30 RV1960

“Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu”

 

Jesús no solo es el autor de nuestra fe, sino quien la completa, la perfecciona, la hace cumplir su propósito.

 

De principio a fin, tu fe debe atravesar un proceso de crecimiento, que incluye momentos difíciles, tiempos en donde vendrán pensamientos de duda, angustia, incertidumbre. Sin embargo, es necesario tener siempre presente que el autor y consumador de tu fe va contigo en esa carrera, desde el punto de partida hasta que llegas a la meta, si caes, Él te extenderá su mano, si te debilitas, Él te dará las fuerzas necesarias. ¡Nunca lo dudes! Porque sin fe será imposible agradarle.

 

Filipenses 1:6 NTV

“Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva”

 

 

3.2. Restaura tu primer amor

 

Si bien es cierto que “sin fe es imposible agradar a Dios”, también la Palabra nos advierte que “si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy” (1 Corintios 13:2b RV1960)

 

Hace algunos años, tuve la oportunidad de asistir a una conferencia profética internacional en Italia, y allí, en medio de la alabanza, escuché una voz que me dijo “Has perdido tu primer amor”. Y, por supuesto, comencé a debatir, ¿cómo era posible que Dios me dijera eso después de todo el esfuerzo que hice por estar allí?

 

En el libro de Apocalipsis, el Señor le dije a la Iglesia de Éfeso:

 

Apocalipsis 2:2-4 NVI

2 »Conozco tus obras, tu duro trabajo y tu perseverancia. Sé que no puedes soportar a los malvados y que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles, pero no lo son; has descubierto que son falsos. 3 Has perseverado y sufrido por mi nombre sin desanimarte. 4 »Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor.

 

La versión NTV dice:

“Pero tengo una queja en tu contra. ¡No me amas a mí ni se aman entre ustedes como al principio!”

 

Muchas veces asumimos que Dios está agradado de las innumerables actividades que hacemos “para Él”, sin embargo, en medio de esa apretada agenda, es fácil desenfocarnos del verdadero motivo por el cual lo hacemos.

Todo lo que hacemos para Dios debe estar motivado por el amor, a Él y al prójimo, tal y como lo hicimos cuando empezamos a caminar con Él.

 

Juan 14:24 NTV

“El que no me ama no me obedece. Y recuerden, mis palabras no son mías; lo que les hablo proviene del Padre, quien me envió”

 

Romanos 8:28 RV1960

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”

 

En los últimos tiempos el amor de muchos se enfriará, algunos habrán perdido su primer amor.

 

Mateo 24:12RVC

“y tanto aumentará la maldad que el amor de muchos se enfriará”

 

Donde hay amor, hay obediencia, lealtad y gratitud, es por eso que el amor complementa tu fe, la nutre, es su compañero de batalla.

 

1 Tesalonicenses 5:8 RV 1960

“Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo”

 

El enemigo no puede hacer nada ante esta armadura, si estás protegido por la fe y el amor, acompañado de la expectación de que viviremos con el Señor por siempre, los dardos de fuego que envíe satanás no te dañarán, ni te detendrán. Como soldado del ejército de Dios necesitas tu coraza y tu yelmo siempre.

 

2 Timoteo 1:13 NTV

Aférrate al modelo de la sana enseñanza que aprendiste de mí, un modelo formado por la fe y el amor que tienes en Cristo Jesús.

 

3.3. Esquiva los obstáculos

 

Algunas fortalezas que deberás derribar para avanzar en fe:

 

Emociones o sentimientos guiados por razonamientos humanos

La incredulidad, la duda, el temor, la apatía, hacen que nuestra fe se estanque.

 

Marco 6:5-6 NTV

“Y, debido a la incredulidad de ellos, Jesús no pudo hacer ningún milagro allí, excepto poner sus manos sobre algunos enfermos y sanarlos. Y estaba asombrado de su incredulidad”

 

Ataduras del pasado

Cuando vemos hacia atrás y pensamos en lo que debimos o no debimos hacer, viene la culpabilidad, y con ella la creencia de que difícilmente Dios nos considerará para cosas mayores. También podría ocurrir que añoramos cosas que realmente son insignificantes, pero que de igual forma son una piedra de tropiezo para nuestra fe. Como, por ejemplo, los israelitas en el desierto añorando la comida de Egipto. 

 

Números 11:5 NTV

¡Cómo echamos de menos el pescado que comíamos gratis en Egipto! ¡También comíamos pepinos, melones, puerros, cebollas y ajos!

 

Lucas 9:62 NTV

Jesús le dijo: —El que pone la mano en el arado y luego mira atrás no es apto para el reino de Dios.

 

Pablo tenía muy claro este punto:

Filipenses 3:13-14 NTV

13 No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así 14 avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús.

 

El pecado

El pecado nos aleja de Dios. Quien realmente desea crecer espiritualmente buscará la manera de alejarse del pecado y de las tentaciones.

 

Juan 8:34 NTV

Jesús contestó: “Les digo la verdad, todo el que comete pecado es esclavo del pecado”

 

Tácticas del enemigo

El diablo siempre va a tratar de hacerte creer que no puedes o no lo mereces. Sin embargo, Dios te dice que Jesús ya pagó el precio hace más de 2000 años. ¿A quién le creerás? ¿En cuál de los dos pondrás tu fe?

 

Juan 14:12 NTV

“Jesús dijo: “» Les digo la verdad, todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, porque voy a estar con el Padre"

 

 

3.4. Examina tu fe

 

Haz una autoevaluación que te permita discernir qué tan sólida está tu fe.

 

2 Corintios 13:5 (NTV)

“Examínense para saber si su fe es genuina. Pruébense a sí mismos. Sin duda saben que Jesucristo está entre ustedes; de no ser así, ustedes han reprobado el examen de la fe genuina”

 

Aquí Pablo llama a los Corintios a que cada uno haga una autoevaluación de su propia fe. La única manera de corregir o mejorar algo es examinarlo y reconocer las fallas.

 

Aprovecho este punto para resaltar que Pablo dice “examínense a sí mismos”, no dice “examina la fe de otros”. En ocasiones nos sentimos tan “llenos de fe” para algunas cosas que, sin darnos cuenta, nos convertimos en los jueces de la fe de otros.

 

Hace algunos años, en una conversación con mi pastor acerca de la fe, me decía que es importante entender que Dios va llevándonos a los siguientes niveles de fe a través de nuestro caminar con Él, nos hace ejercitarla para fortalecerla y aumentarla. La vida de Abraham es el ejemplo perfecto, Dios fue colocándole una prueba cada vez mayor, a medida que se consolidaba su fe.

 

Otro punto importante a recordar, es que nadie debe juzgar el nivel de fe de otro, porque es Dios quien va trabajando en la persona, cada uno va a su propio ritmo con procesos diferentes. No puedes obligar a alguien a tener el nivel de fe que tú tienes, y mucho menos asegurar que no tiene fe.

 

El único que escudriña los corazones y conoce el nivel de fe de cada uno es Dios, ningún ser humano tiene esa capacidad, y mucho menos la libertad para juzgar y sentenciar la fe de otro hermano en Cristo.

 

En vez de juzgar podemos animar a otros, siendo un ejemplo que anhelen seguir, siendo esa luz que necesitan para alumbrar el camino por donde deben seguir. ¿Será que nuestra fe llega a ese nivel?

 

Recuerda: La verdadera fe no juzga la fe ajena.  La verdadera fe se prueba a sí misma.

 

1 Pedro 1:7-8 NTV

“Así que alégrense de verdad. Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.”


Y para concluir con este estudio, te animo a que memorices este versículo:

 

1 Juan 5:4-5 NTV

Pues todo hijo de Dios vence a este mundo de maldad, y logramos esa victoria por medio de nuestra fe.

¿Y quién puede ganar esta batalla contra el mundo? Únicamente los que creen que Jesús es el Hijo de Dios.




14/06/2024

@fotala10