Thursday, October 18, 2012

PREDICADOR EN BATALLA


El púlpito es definitivamente una zona de guerra, un terreno en donde se libra una aguerrida batalla espiritual. Los adoradores son ese primer batallón de soldados valientes que sale al frente para preparar el terreno, a ellos le siguen los que compartirán la Palabra de Dios (tanto al que instruye acerca de los diezmos y ofrendas, como al predicador principal).

Gálatas 6:6 “El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye

Está reflexión va dirigida específicamente al predicador, quien es la persona que tiene la gran responsabilidad de transmitir a la congregación un mensaje de parte de Dios. Si hubiésemos nacido en los tiempos en que el pueblo de Dios estaba cautivo en Egipto, nuestro predicador se llamaría Moisés.  Y en caso de haber vivido durante la muerte y resurrección de Jesús, los predicadores que hubiésemos escuchado serían: Pablo, Timoteo, Juan, Pedro, Tito, entre otros.

Aunque he tenido el privilegio de predicar pocas veces, le doy gracias a Dios  porque  cada una de ellas me ha llevado a valorar a la persona que valientemente toma el micrófono y comienza a librar una batalla espiritual, tanto personal como colectiva.

Hablo de una batalla personal porque el predicador debe superar sus temores, debe derribar todo obstáculo que se pueda levantar a través de los pensamientos, malestar físico, entre otros.

Menciono una batalla colectiva porque quien predica está ubicado en una posición en donde observa todo y a todos, se da cuenta quién está alegre, triste, despierto, dormido, incluso sabe quien bebió agua en exceso porque lo ve levantarse e ir al baño tres y cuatro veces durante la prédica.

El predicador observa silenciosamente al hermano que se quita los zapatos y al que solo le ve la frente, porque no está sentado sino que escucha la prédica casi acostado. Mientras observa eso entre las líneas de su mensaje, escucha celulares repicando a máximo volumen y a cierto grupo de personas que, aparentemente, tenían meses que no se veían y decidieron ponerse al día allí mismo.

Por otro lado, están algunos niños que, a pesar de su corta edad, creo que asisten solos a la iglesia, porque corren, saltan y gritan sin una autoridad que los limite,  no obedecen al protocolo, y mientras tanto, el predicador sigue allí, tratando de continuar con el siguiente punto de su mensaje, a pesar de todas esas imágenes y ruidos.

Llega a un punto en su humanidad, que debe preguntarse “¿en dónde se habrá quedado el padre de este niño tan pequeño? ¿Qué le pasará a aquella hermanita que viene de su casa recién bañadita a dormir acá en primera fila?”. Y no descartemos al enemigo, quien no para de lanzarle dardos directo a su mente: “¿cuántas veces te voy a decir que tú no sirves para esto? ¿Acaso no ves con tus propios ojos que la gente no quiere escuchar el mensaje traes de parte de Dios? Míralos, aburridos, dormidos, conversando, para nada tanto esfuerzo y dedicación, retírate”

Es por esto que quisiera compartir algunas características dignas de destacar acerca de quién es realmente el predicador y la importancia de la labor que realiza, en 1 Timoteo, capítulo 1, encontramos lo siguiente:

1- QUIEN MINISTRA DESDE EL PULPITO ES UN INSTRUMENTO PARA BENDICIÓN:

V.5: “El propósito de mi instrucción es que todos los creyentes sean llenos del amor que brota de un corazón puro, de una conciencia limpia y de una fe sincera”

La meta de todo predicador es ser un instrumento de restauración para quienes lo escuchan, porque el mensaje que transmite ha sido un trato de Dios para con su propia vida. No permita que el enemigo le robe otra de las oportunidades de renovación que Dios le ofrece en cada reunión semanal.

2- QUIEN MINISTRA DESDE EL PULPITO ES DESIGNADO POR DIOS:

V.12: “Le doy gracias a Cristo Jesús nuestro Señor, quien me ha dado fuerzas para llevar a cabo su obra. Él me consideró digno de confianza y me designó para servirlo”.

La persona que tiene en frente, con micrófono en mano, está allí porque Dios mismo lo colocó, le trae una palabra fresca directamente del corazón del Señor, ¿no cree usted que vale la pena prestarle el 100% de su atención?

3- QUIEN MINISTRA DESDE EL PULPITO ES HUMANO:

V.16: “Pero Dios tuvo misericordia de mí, para que Cristo Jesús me usara como principal ejemplo de su gran paciencia con aún los peores pecadores. De esa manera, otros se darán cuenta de que también pueden creer en él y recibir la vida eterna”.

Muchas veces tenemos la tendencia a pensar que aquel que ministra debe ser perfecto, el único ser que ha vivido sobre la tierra y nunca pecó se llama Jesús, sólo por Su gracia es que personas tan humanamente imperfectas, como el mismo Pablo aclara, son escogidos para llevar el mensaje de Jesús a otros.

Este es un llamado a desechar el juicio, si alguna vez ha preguntado: ¿quién predica hoy? para decidir si va o no a una de las reuniones semanales, lamento decirle que está juzgando al ministro que Dios determinó como el ideal para ese momento en específico. Y lo expreso porque yo misma alguna vez caí en este sutil disfraz con el que a veces vestimos lo que no tiene otro nombre que “juicio”.

4- QUIEN MINISTRA DESDE EL PULPITO ES UN GUERRERO ESPIRITUAL:

V.18-19: “Timoteo, hijo mío, te doy estas instrucciones, basadas en las palabras proféticas que se dijeron tiempo atrás acerca de ti. Espero que te ayuden a pelear bien en las batallas del Señor. Aférrate a tu fe en Cristo y mantén limpia tu conciencia. Pues algunas personas desobedecieron a propósito lo que les dictaba su conciencia y, como resultado, su fe naufragó”.

La persona que le habla desde el púlpito no es alguien que los pastores escogen porque les cae bien ó porque no tienen otras opciones. Todo lo contrario, la selección de los ministros se hace con cautela, guiados por el Espíritu Santo, de hecho, los pastores asumen la responsabilidad de asesorar al predicador con días de antelación, revisando el mensaje que compartirán. Esto nos habla del cuidado y amor que tienen por su congregación.

Cada vez que hablamos de los maravillosos planes que Dios tiene para nuestras vidas entramos en una guerra espiritual, en el mismo momento que el predicador está preparando el mensaje también comienza una batalla contra un enemigo que no tendrá compasión, un rival que no descansa. Es por esto que Pablo le insiste a Timoteo en aferrarse a su fe, a la palabra profética que recibió tiempo atrás y a mantener limpia su conciencia.


Para concluir, esta reflexión va dirigida principalmente a ese grupo de personas que están comprometidas en la iglesia. Es importante que todos podamos dar ejemplo con nuestra propia actitud a aquellos a quienes estamos ganando y consolidando.

John Maxwell dice: “LA GENTE HACE LO QUE LA GENTE VE”. Hagamos que imiten lo bueno entonces, apoyemos al que valientemente aceptó el reto de subir a ese campo de batalla espiritual llamado “púlpito”, porque lo hace por amor a quién lo llamó: Dios, pero también lo hace porque ama a cada persona que estará allí para recibir la bendición que le trae en ese día.

Como decía el predicador Yimy Alvarado el día de ayer “sé que mi mensaje va a incomodar a algunas personas, pero es necesario transmitirlo, Dios desea que trabajemos en unidad. La omisión es un pecado”.
“Recuerden que es pecado saber lo que se debe hacer y luego no hacerlo” Santiago 4:17

Algunos son pastores, otros apóstoles, algunos profetas, maestros y otros evangelistas, pero TODOS hemos sido llamados a ser MAYORDOMOS.

Tito 2:15 “Debes enseñar estas cosas y alentar a los creyentes a que las hagan. Tienes la autoridad para corregirlos cuando sea necesario, así que no permitas que nadie ignore lo que dices”

Dtb!
Itala D´Ambrosio S.
18/10/12

www.dambrosioitala.blogspot.com

Monday, October 1, 2012

CORAZÓN: UNA LÁMPARA QUE DEBEMOS ENCENDER


CORAZÓN: UNA LÁMPARA QUE DEBEMOS ENCENDER

Viendo una película escuché decir a su protagonista algo así: "todos andamos buscando la luz, pero a veces, en esa búsqueda, debemos pasar por una profunda oscuridad".

Toda persona que va de Caracas a La Guaira debe atravesar dos túneles . Uno de ellos te permite ver la luz a lo lejos apenas entras, lo cual te indica que la salida está muy próxima. Sin embargo, el otro túnel tiene mayor longitud, lo que hace que permanezcas mayor tiempo recorriendo una vía oscura, y se siente cierta impaciencia por salir a la luz, por respirar aire fresco y apartar esa sensación de vulnerabilidad que algunas personas podrían sentir ante lugares tan cerrados.

En el mundo espiritual también existen esos momentos, a los cuales llamaré "túneles". Un tiempo en donde atravesamos situaciones en las cuales no desearíamos estar, pero seguimos adelante, con la confianza de que al final del camino veremos la luz, y la veremos porque hemos decidido obedecer la voz del Espíritu Santo.

"Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" Juan 8:12

"El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria. No se pondrá jamás tu sol, ni menguará tu luna; porque Jehová te será por luz perpetua, y los días de tu luto serán acabados". Isaías 60:19-20

Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa.” 1 Pedro 2:9

"Dios es luz, y no hay tinieblas en él" 1 Juan 1:5

Para realmente salir al otro lado del túnel, a la luz, a las bendiciones que Dios nos ha prometido, a la restauración de lo que sentimos nos fue quitado, es necesario una sola cosa: UN CORAZÓN SANO.

Mientras caminaba rumbo al trabajo, meditaba en ciertas cosas que deseo cambiar, o mejor dicho, que deseo que Dios me ayude a cambiar, y le preguntaba qué más era necesario hacer para alcanzar las metas que me he propuesto antes de finalizar el año. Y la frase que vino a mi mente fue: “Si el corazón está sano, todo lo demás sanará”. 

En otras palabras, el estado de nuestro corazón determina el éxito en nuestras vidas, y cuando digo éxito no hablo solamente de la parte financiera, Dios te dice hoy  que si tu corazón sana entonces TODO sanará, TODO se cumplirá, TODO sueño será posible. TODO lo que aún no tienes llegará en su tiempo perfecto, TODO lo que te fue quitado se te restaurará. Ahora bien, ¿Cómo está ese corazón? 

Proverbios 4:23-27 "Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque éste determina el rumbo de tu vida.24 Evita toda expresión perversa; aléjate de las palabras corruptas.25 Mira hacia adelante y fija los ojos en lo que está frente a ti.26 Traza un sendero recto para tus pies; permanece en el camino seguro.27 No te desvíes, evita que tus pies sigan el mal.

La Biblia nos describe, en Ezequiel 37, el momento en que Dios lleva a este hombre a un valle de huesos secos y le pregunta si podrían revivir, y Ezequiel sin dudar le responde que Él es soberano, en otras palabras, que si Dios deseaba revivirlos sin lugar a dudas lo haría. Y así fue, a través de Ezequiel Dios habló a esos huesos y revivieron, formando un gran ejercito.

El profeta Ezequiel estuvo, no sabemos cuánto tiempo, caminando entre huesos secos, respirando muerte, sin un destello de esperanza a su alrededor.  Sin embargo, él sabía que era la voluntad de Dios estar allí, su fe fue puesta a prueba, su valor fue desafiado.

El superó la prueba, pero no la superó porque él era una persona superdotada (un superman o una hombre araña). Él era un hombre común y corriente a quién Dios eligió para transmitir Sus mensajes a Su pueblo. Así como usted y yo fuimos elegidos.

Y me pregunté lo siguiente: ¿Cómo pudo Ezequiel recorrer ese valle de huesos secos, permanecer entre ellos quién sabe por cuánto tiempo, y aún así no dejarse influenciar por lo que veía? A pesar de que solo veía muerte, desesperanza, sequía, su fe se mantuvo intacta, así como su esperanza en que aún, en ese oscuro lugar, Dios podría hacer algo a través de él.

En estos tiempos, muchas personas sienten que Dios los ha colocado en un valle en donde pareciera que todo está perdido, en donde los sueños se han convertido en pesadillas que atemorizan, las metas parecieran alejarse cada vez más, y la esperanza se ha secado como esos huesos que se esparcen en todas las direcciones.

La interrogante surgió nuevamente: ¿Cómo pudo Ezequiel mantener la esperanza sin convertirse él mismo en uno de esos cuerpos inertes y secos de ese lugar?

Así pues, decidí irme al principio, al inicio de la relación de Ezequiel con el Señor, y en el capítulo 3 encontré una respuesta:

Eze 3:10 “Luego agregó: «Hijo de hombre, que todas mis palabras penetren primero en lo profundo de tu corazón. Escúchalas atentamente para tu propio bien

Para mantener su fe en Dios, y la esperanza de que el Señor hace cosas nuevas con aquello que a sus ojos físicos era imposible de restaurar, este hombre tuvo que resguardar en su corazón cada promesa, cada palabra y cada visión que Dios le entregó, las protegió en lo profundo de su corazón, y esto le trajo bendición, le hizo bien. Si no hubiera hecho lo que el Señor le indicó en este versículo 10, no hubiese podido continuar haciendo lo que Dios le indicó hacer en el versículo 11:

"Después ve a tus compatriotas desterrados y diles: “¡Esto dice el Señor Soberano!”. Hazlo, te escuchen o no»"

Es fundamental que mantengamos la esperanza de que Dios puede hacer grandes cosas, incluso cuando Él mismo nos coloca en situaciones en donde todo pareciera haber muerto (sueños, ilusiones, planes, metas), hay un motivo por el cual Dios nos traslada a ese clase de lugares, si superamos esa prueba podremos recibir el milagro que estamos esperando, y también podremos ser una vía a través de la cual otros reciban el suyo.

"Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino" Salmos 119:105

... Y tú? Cómo está tu fe para declarar vida en donde ves muerte? Cómo está tu valor para terminar de recorrer ese túnel y salir a la luz?

En la biblia vemos que los hombres y mujeres que llegaron a alcanzar el propósito de Dios (el éxito, la meta), tenían un corazón sano gracias a un proceso de rendición delante de Dios, un proceso que incluía: quebrantamiento, arrepentimiento, obediencia, oración, perdón (a si mismo, a otros, pedirlo), fidelidad, pero por sobre todas las cosas incluía aprender a amar sin condiciones (a Dios y al prójimo).


¿Cómo saber si mi corazón está sano?

1)    Porque Dios te dará la promesa que has estado esperando:

"Dios bendice a los que tienen corazón puro, porque ellos verán a Dios" Mateo 5:8

Todos esperamos en Dios, no hay una persona que crea en Él que no espere alguna bendición de sus manos. Pero un Padre responsable no le dará a un hijo un carro sin antes asegurarse de que sabe manejar y no se estrellará contra el primer árbol que encuentre en su camino, o peor aún, algún inocente peatón. 

Debemos asumir nuestra responsabilidad y demostrarle que entendemos que “a mayores beneficios, mayores responsabilidades”.

“Purifica tu corazón antes de permitir que el amor se asiente en él, ya que la miel más dulce se agria en un vaso sucio”. Pitágoras de Samos (582 AC-497 AC) Filósofo y matemático griego.

Mateo 9:17 »Y nadie pone vino nuevo en cueros viejos. Pues los cueros viejos se reventarían por la presión y el vino se derramaría, y los cueros quedarían arruinados. El vino nuevo se guarda en cueros nuevos para preservar a ambos.

2) Porque tendrás paz, incluso en las situaciones más difíciles:

"¡Tú guardarás en perfecta paz a todos los que confían en ti; a todos los que concentran en ti sus pensamientos!" Isaias 26:3

“Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús”. Filipenses 4:7

Tengo una amiga, Marisa, misionera argentina con llamado a Israel y la India, que fue mi modelo a seguir durante los dos años que conviví con ella en Inglaterra. Creo que es la persona más mansa, con mayor paz que haya conocido jamás.
Podía caerse el tecHo sobre su cabeza, pero siempre encontraba un motivo para alabar a Dios y decía “debe haber una buena razón para que esto esté pasando, vamos a orar y lo dejamos en manos de Dios”.

3) Porque el producto de tu esfuerzo será bueno:

"Una persona buena produce cosas buenas del tesoro de su buen corazón, y una persona mala produce cosas malas del tesoro de su mal corazón" Mateo 12:35 

Todo lo que hagas dará un fruto, tu decides si es bueno o malo, sembrarás y cosecharás, ¿Qué semillas usarás?

“El problema del hombre no está en la bomba atómica, sino en su corazón”
Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.

4) Porque, sin lugar a dudas, el poder de Dios se manifestará a través de ti:

"Entonces Jesús dijo a los discípulos: —Tengan fe en Dios. Les digo la verdad, ustedes pueden decir a esta montaña: “Levántate y échate al mar”, y sucederá; pero deben creer de verdad que ocurrirá y no tener ninguna duda en el corazón" Marcos 11:22-23

Cuando tenemos un corazón sano la duda no se siente cómoda habitando allí, irá en busca de un corazón débil al cual enfermar.

5) Porque el gozo de Dios te invadirá:
"Se alegrará el justo en Jehová, y confiará en él; y se gloriarán todos los rectos de corazón" Salmos 64:10

Una persona con un corazón sano irradia alegría, ¿cuántas veces le ha pasado que saluda a alguien que le da una palabra de aliento y luego se entera que está pasando por una situación peor que la suya? Pues esa persona tiene el gozo de Dios, y ese gozo la fortalece:

"¡No se desalienten ni entristezcan, porque el gozo del Señor es su fuerza!»" Nehemías 8:10b

6) Porque, aunque esperas el cumplimiento de Sus promesas, perseveraras valientemente en Sus caminos con esperanza:

"Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón"  Salmos 31:2

Una de las claves del éxito en cualquier proyecto de vida que emprendas es la perseverancia, la voluntad de seguir intentando, continuar levantándote cuantas veces sea necesario, con el mismo ánimo, es más, yo diría que con más ánimo, porque aprenderás de los errores y cada vez habrán menos probabilidades de caer.


Hoy es un excelente día para analizar lo que hay en nuestro corazón y colocarlo en las manos del Señor.

"Padre, hoy reconozco que tú has sido bueno en todo tiempo, que nunca podré agradecerte suficiente por el sacrificio que hiciste enviando a Jesús tomar mi lugar en la cruz. Hoy entiendo que lo más valioso que tengo para ofrecerte es mi corazón, por favor tómalo, sánalo y guíalo por medio de tu Espíritu, en el nombre de Jesús"

Salmo 51:10-13
"Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu fiel dentro de mí. No me expulses de tu presencia y no me quites tu Espíritu Santo. Restaura en mí la alegría de tu salvación y haz que esté dispuesto a obedecerte. Entonces enseñaré a los rebeldes tus caminos, y ellos se volverán a ti"

By Itala DAmbrosio