“Les va bien a los que prestan dinero con generosidad,
y manejan sus negocios equitativamente”
Salmos 112:5
Hoy, leyendo un
email de Biblegateway.com, una página de la cual recibo un versículo bíblico
diariamente, me llamó la atención la concordancia que tiene este versículo con
el ambiente en el cual me he estado desenvolviendo esta semana. Mejor aún, acompáñeme a leer todo este Salmo:
Salmo 112:
1 ¡Alabado sea el Señor! Qué felices son los que temen al Señor y se deleitan en obedecer sus
mandatos. 2 Sus hijos tendrán éxito en todas partes; toda
una generación de justos será bendecida. 3 Ellos mismos
serán ricos, y sus buenas acciones durarán para siempre.
4 La luz brilla en la oscuridad para los justos; son
generosos, compasivos y rectos. 5 Les va bien a los que
prestan dinero con generosidad y manejan sus negocios equitativamente.
6 A estas personas no las vencerá el mal; a los
rectos se les recordará por mucho tiempo. 7 Ellos no
tienen miedo de malas noticias; confían plenamente en que el Señor los cuidará. 8 Tienen
confianza y viven sin temor, y pueden enfrentar triunfantes a sus enemigos.
9 Comparten con libertad y dan con generosidad a los
necesitados; sus buenas acciones serán recordadas para siempre. Ellos tendrán
influencia y recibirán honor. 10 Los perversos lo verán
y se pondrán furiosos. Rechinarán los dientes de enojo; se escabullirán avergonzados
con sus esperanzas frustradas”.
En
los últimos días he tenido la oportunidad de asistir a algunas reuniones en
donde se ha hablado de la manera de hacer negocios en este siglo. Es importante
señalar que las personas que aconsejan este tipo de negocios son empresarios
reconocidos por su capacidad de multiplicar sus finanzas honradamente, y a la
vez incentivan a otras personas a lograr la misma estabilidad económica. En
otras palabras, son personas que cumplen con las características señaladas en
el “versículo del día”.
En este Salmo
habla de personas que:
1.- Temen al
Señor y obedecen sus mandatos (v.2)
2.- No tienen
problemas económicos y hacen buenas obras (v.3)
3.- Son
generosos, compasivos y rectos (v.4)
4.-
Saben cómo hacer negocios responsablemente (v.5)
5.-
Han sido atacados por el mal, pero jamás han sido vencidos (v.6)
6.-
No tienen miedo, su confianza está en Dios (v.7-8)
7.-
Son de influencia y ejemplo para otros, de los que reciben honor (v.9)
Estoy
segura que usted conoce por lo menos a un par de personas con estas siete (7)
características que acabo de mencionar. Haga un ejercicio conmigo: coloque su
mente en blanco, lea nuevamente estas siete frases y piense en qué personas a
su alrededor cumplen cabalmente con esa descripción.
Lo
que me parece más interesante de este Salmo es que te presenta las dos caras de
la moneda, sin adornos ni ilusiones ópticas, te habla claramente de la
fortaleza que se levantará en contra de
aquellos que, valientemente, deciden luchar por sus sueños, que a pesar de las
circunstancias, confían en las promesas de bienestar que Dios ha reservado para
ellos.
Veamos
nuevamente lo que dice la Palabra: “Los perversos lo verán y se pondrán
furiosos. Rechinarán los dientes de enojo; se escabullirán avergonzados con sus
esperanzas frustradas” (v.10)
Apenas leí este
versículo recordé algo que se dijo en una reunión a la cual asistí el día de
ayer. El conferencista, reconocido internacionalmente por su trabajo, decía:
“Yo no le digo
que se hará millonario de la noche a la mañana, eso no es cierto, sería
mentirle, pero si le digo algo, vendrán personas a decirle que no se arriesgue,
que no se involucre en un negocio que es totalmente nuevo para usted, pero las
preguntas que usted debe hacerse son:
¿De quién recibo
consejo? ¿Cuál es el status que actualmente tiene esa persona que me dice que
no me conviene? Seguramente es una persona que tiene un status, si, tiene un “status
pelandus”.
Y a pesar de que
lo dijo como un chiste, y toda la audiencia bromeó con eso un buen rato, fue la
parte que más me impactó de toda la reunión. Si vamos a la Biblia, en ella
dice: “POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS”, entonces que alguien me diga cómo no
aceptar consejo de la gente que veo DIARIAMENTE progresar espiritual y
financieramente de una manera sobrenatural; cómo decir no a una propuesta que,
si me esfuerzo y trabajo correctamente (porque nadie está regalando nada), mi
familia, amigos y discípulos serán bendecidos en un área tan difícil de surgir
y mantener hoy en día como lo es la financiera.
Si tengo un
problema de salud voy al médico, porque él sabe de medicina; si tengo un
problema legal voy a un abogado, porque él sabe de leyes; si tengo problemas
económicos ¿quién podrá aconsejarme?,
obviamente no podrá ayudarme el que está atravesando la misma sequía financiera
por la cual yo estoy pasando… ¿cierto?
“Así es, de la misma manera que puedes
identificar un árbol por su fruto, puedes identificar a la gente por sus
acciones” Mt 7:20
Dtb!
By Itala
D´Ambrosio S.
24/07/2012