“Uzías hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Amasías, su padre. Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios; y en estos días en que buscó a Jehová, él le prosperó”.
El rey Uzías gobernó Judá durante 52 años. Fue un gran rey a quién Dios bendijo permitiéndole no solo reinar por tanto tiempo, sino también obtener gran fama por restaurar la prosperidad de su pueblo, formando un ejercito victorioso y promoviendo la agricultura. El problema con Uzías fue, básicamente, que llegó un momento en el que el poder recibido por Dios lo envolvió de tal manera que lo hizo apartarse de Él.
Imagínate que Dios concede todas tus peticiones referentes a la prosperidad, visualízate con invaluables posesiones, dinero, poder, fama internacional y el respeto y admiración de todos los que te rodean… ¿Y ahora que? ¿Cuáles serán los lineamientos a seguir? ¿Qué harás con todo ese dinero, poder y fama? Porque si estás orando por prosperidad quiere decir que ya tienes un plan a desarrollar con todas esas bendiciones por venir y, aún más, ya tienes estrategias trazadas a fin de evitar que esas bendiciones se conviertan en maldiciones para tu vida.
Es por eso que te invito a meditar en lo siguiente:
1) Visualiza lo que quieres:
Mírate a ti mismo en la posición que has anhelado durante años, con toda la amplitud que tu imaginación sea capaz, como dicen algunos “con todos los juguetes”. Visualiza ese momento que has estado esperando con ansias, el tiempo de la recompensa, ese gran día en el que el Señor te dice: “Aquí está tu bendición, por tu fidelidad te la has ganado”.
Mt 25:23 "Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor".
2) Visualiza lo que Dios quiere:
Ahora imagina al Señor dirigiéndose a ti y dándote instrucciones precisas acerca de todo eso que ha puesto en tus manos. ¿Qué te dice? ¿Qué espera de ti? ¿Cuál es su visión? ¿Concuerda con la tuya? ? ¿Qué quiere el Señor?
2.1.) Él quiere que le honremos:
Exo 9: 16 "Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra".
2.2.) Él quiere que le seamos fieles:
Deu 8: 18-19 "Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis".
2.3.) Él quiere que hagamos el bien:
Prov 3:27-28 "No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo. No digas a tu prójimo: anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo qué darle".
Prov 21:13 "El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y no será oído".
3) Visualiza lo que harás
A este punto ya sabes lo que quieres obtener y sabes lo que Dios quiere que hagas con eso que te dará, así que ahora solo queda ser esforzado y valiente e ir por esas bendiciones colocando al Espíritu del Señor al mando. Él bendecirá a aquellos capaces de bendecir a otros, ayudará a aquellos dispuestos de corazón a ayudar a otros. El plan de Dios es que el amor que Él nos da pueda fluir a través de nosotros, que otros crean en Él por nuestro testimonio.
Deu 15: 7 "Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, 8sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite. 9Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te contará por pecado. 10Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas. 11Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra;b por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.
Gal 2:10 "Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer".
Finalmente, creo que es sumamente importante concluir diciendo:
1Cor 13: 3 "Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve”.
Y que Dios te bendiga hasta que sobreabunde!
Itala D´Ambrosio
25 ene 2010
Ahora imagina al Señor dirigiéndose a ti y dándote instrucciones precisas acerca de todo eso que ha puesto en tus manos. ¿Qué te dice? ¿Qué espera de ti? ¿Cuál es su visión? ¿Concuerda con la tuya? ? ¿Qué quiere el Señor?
2.1.) Él quiere que le honremos:
Exo 9: 16 "Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra".
2.2.) Él quiere que le seamos fieles:
Deu 8: 18-19 "Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis".
2.3.) Él quiere que hagamos el bien:
Prov 3:27-28 "No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo. No digas a tu prójimo: anda, y vuelve, y mañana te daré, cuando tienes contigo qué darle".
Prov 21:13 "El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y no será oído".
3) Visualiza lo que harás
A este punto ya sabes lo que quieres obtener y sabes lo que Dios quiere que hagas con eso que te dará, así que ahora solo queda ser esforzado y valiente e ir por esas bendiciones colocando al Espíritu del Señor al mando. Él bendecirá a aquellos capaces de bendecir a otros, ayudará a aquellos dispuestos de corazón a ayudar a otros. El plan de Dios es que el amor que Él nos da pueda fluir a través de nosotros, que otros crean en Él por nuestro testimonio.
Deu 15: 7 "Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre, 8sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite. 9Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te contará por pecado. 10Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas. 11Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra;b por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.
Gal 2:10 "Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo cual también procuré con diligencia hacer".
Finalmente, creo que es sumamente importante concluir diciendo:
1Cor 13: 3 "Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve”.
Y que Dios te bendiga hasta que sobreabunde!
Itala D´Ambrosio
25 ene 2010