Tuesday, July 24, 2012

FINANZAS DEL SIGLO XXI - ¿Y ahora… Quién podrá aconsejarme?


“Les va bien a los que prestan dinero con generosidad,
y manejan sus negocios equitativamente”
Salmos 112:5

Hoy, leyendo un email de Biblegateway.com, una página de la cual recibo un versículo bíblico diariamente, me llamó la atención la concordancia que tiene este versículo con el ambiente en el cual me he estado desenvolviendo esta semana.  Mejor aún, acompáñeme a leer todo este Salmo:

Salmo 112:
¡Alabado sea el Señor! Qué felices son los que temen al Señor y se deleitan en obedecer sus mandatos. Sus hijos tendrán éxito en todas partes; toda una generación de justos será bendecida. Ellos mismos serán ricos, y sus buenas acciones durarán para siempre.
La luz brilla en la oscuridad para los justos; son generosos, compasivos y rectos. Les va bien a los que prestan dinero con generosidad y manejan sus negocios equitativamente.
A estas personas no las vencerá el mal; a los rectos se les recordará por mucho tiempo. Ellos no tienen miedo de malas noticias; confían plenamente en que el Señor los cuidará. Tienen confianza y viven sin temor, y pueden enfrentar triunfantes a sus enemigos.
Comparten con libertad y dan con generosidad a los necesitados; sus buenas acciones serán recordadas para siempre. Ellos tendrán influencia y recibirán honor. 10 Los perversos lo verán y se pondrán furiosos. Rechinarán los dientes de enojo; se escabullirán avergonzados con sus esperanzas frustradas”.

En los últimos días he tenido la oportunidad de asistir a algunas reuniones en donde se ha hablado de la manera de hacer negocios en este siglo. Es importante señalar que las personas que aconsejan este tipo de negocios son empresarios reconocidos por su capacidad de multiplicar sus finanzas honradamente, y a la vez incentivan a otras personas a lograr la misma estabilidad económica. En otras palabras, son personas que cumplen con las características señaladas en el “versículo del día”.


En este Salmo habla de personas que:

1.- Temen al Señor y obedecen sus mandatos (v.2)
2.- No tienen problemas económicos y hacen buenas obras (v.3)
3.- Son generosos, compasivos y rectos (v.4)
4.- Saben cómo hacer negocios responsablemente (v.5)
5.- Han sido atacados por el mal, pero jamás han sido vencidos (v.6)
6.- No tienen miedo, su confianza está en Dios (v.7-8)
7.- Son de influencia y ejemplo para otros, de los que reciben honor (v.9)
Estoy segura que usted conoce por lo menos a un par de personas con estas siete (7) características que acabo de mencionar. Haga un ejercicio conmigo: coloque su mente en blanco, lea nuevamente estas siete frases y piense en qué personas a su alrededor cumplen cabalmente con esa descripción. 

Lo que me parece más interesante de este Salmo es que te presenta las dos caras de la moneda, sin adornos ni ilusiones ópticas, te habla claramente de la fortaleza que se levantará  en contra de aquellos que, valientemente, deciden luchar por sus sueños, que a pesar de las circunstancias, confían en las promesas de bienestar que Dios ha reservado para ellos.

Veamos nuevamente lo que dice la Palabra: “Los perversos lo verán y se pondrán furiosos. Rechinarán los dientes de enojo; se escabullirán avergonzados con sus esperanzas frustradas” (v.10)

Apenas leí este versículo recordé algo que se dijo en una reunión a la cual asistí el día de ayer. El conferencista, reconocido internacionalmente por su trabajo, decía:

“Yo no le digo que se hará millonario de la noche a la mañana, eso no es cierto, sería mentirle, pero si le digo algo, vendrán personas a decirle que no se arriesgue, que no se involucre en un negocio que es totalmente nuevo para usted, pero las preguntas que usted debe hacerse son:
¿De quién recibo consejo? ¿Cuál es el status que actualmente tiene esa persona que me dice que no me conviene? Seguramente es una persona que tiene un status, si, tiene un “status pelandus”.

Y a pesar de que lo dijo como un chiste, y toda la audiencia bromeó con eso un buen rato, fue la parte que más me impactó de toda la reunión. Si vamos a la Biblia, en ella dice: “POR SUS FRUTOS LOS CONOCEREIS”, entonces que alguien me diga cómo no aceptar consejo de la gente que veo DIARIAMENTE progresar espiritual y financieramente de una manera sobrenatural; cómo decir no a una propuesta que, si me esfuerzo y trabajo correctamente (porque nadie está regalando nada), mi familia, amigos y discípulos serán bendecidos en un área tan difícil de surgir y mantener hoy en día como lo es la financiera.

Si tengo un problema de salud voy al médico, porque él sabe de medicina; si tengo un problema legal voy a un abogado, porque él sabe de leyes; si tengo problemas económicos ¿quién podrá aconsejarme?, obviamente no podrá ayudarme el que está atravesando la misma sequía financiera por la cual yo estoy pasando… ¿cierto?

Así es, de la misma manera que puedes identificar un árbol por su fruto, puedes identificar a la gente por sus acciones” Mt 7:20


Dtb!
By Itala D´Ambrosio S.
24/07/2012